Colas para poder comer. La pandemia ha provocado enormes desajustes en una comunidad con un alto porcentaje de personas pobres. Las colas para recibir alimentos se han multiplicado en los últimos meses en las Islas. | MIQUEL A CANELLAS

De las 24.400 personas de Baleares que han solicitado cobrar el ingreso mínimo vital apenas 1.270 han recibido ya el abono por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, según la información facilitada por la Delegación del Gobierno en Baleares. El Gobierno precisa que esas 1.270 solicitudes supondrán que 3.000 personas se beneficiarán de las ayudas.

La puesta en marcha de este ingreso mínimo vital supuso un importante tira y afloja político en el seno del Gobierno entre el PSOE y Podemos, que apostaban por modelos de ayuda diferentes. Desde que se puso en marcha, hace cuatro meses, los responsables del Ministerio se han encontrado con problemas administrativos para verificar que todos los solicitantes cumplen los requisitos exigidos, lo que está provocando retrasos en el pago de la prestación.

De hecho, la Delegación del Gobierno precisa en el comunicado que, desde que se aprobaron las ayudas, se han presentado 26.300 solicitudes, pero 1.900 expedientes estaban duplicados o vacíos, lo que deja a cifra en 24.400 expedientes válidos registrados en las Islas.

Las cifras

Otras 5.700 peticiones han sido denegadas porque incumplían las exigencias, muchas de ellas debido a que superaban los niveles de renta. De los expedientes procesados, casi 7.000 ya han sido resueltos. Otros están pendientes de subsanación de errores, como por ejemplo completar la documentación que se les exige. Las ayudas ya concedidas suponen el pago de 1,5 millones de euros en octubre.

La Delegación del Gobierno recuerda que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha mostrado su compromiso con Baleares en las dos visitas que ha realizado a la Comunitat. Escrivá se ha comprometido a realizar una nueva evaluación de la ayuda a principios de año.

Por su parte, la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, destaca que se trata de una prestación histórica en un momento de crisis. «Es un nuevo derecho que ya es una realidad y que hace de España un país más justo y solidario», señala.

Una ayuda que se basa en el modelo aplicado en Baleares

Tras muchas discusiones entre los miembros del Consejo de Ministros, el Gobierno eligió la ‘fórmula balear’ para aprobar el ingreso mínimo vital. Está basado en la renta social garantizada que concede la Conselleria d’Afers Social desde la pasada legislatura y que no implica ninguna contraprestación por parte de quien la recibe. El Govern ha llegado a pagar esta ayuda a más de 12.000 beneficiarios durante la pandemia.