El portavoz autonómico del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz. | Redacción Digital

El confinamiento total de Baleares antes de Navidad para frenar la COVID-19, dependerá de la evolución de la pandemia en la Península. Así de claro lo ha dejado este miércoles el portavoz autonómico del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz.

En este sentido, ha señalado que aunque la situación epidemiológica de las Islas es más positiva que la del resto de comunidades del Estado español, la movilidad entre las mismas podría incrementar los contagios.

No obstante, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha recordado este miércoles que el actual decreto de estado de alarma «no permite confinamientos domiciliarios», aunque no ha descartado que puedan incluirse en el futuro. Se trataría de confinamientos perimetrales y Baleares podría cerrar puertos y aeropuertos.

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Arranz ha añadido que algunos expertos son partidarios de realizar un confinamiento muy duro antes de las fiestas navideñas, con la finalidad de poder disfrutarlas y, de este modo, también activar la economía.

El portavoz autonómico del comité de enfermedades infecciosas ha dejado claro que no comparte esta idea, ya que cree que se debe tener como principal objetivo evitar la saturación de los hospitales.

Arranz también ha condicionado la solicitud de un nuevo estado de alarma para las Islas a partir del 9 de noviembre, cuando finaliza el actual, a la evolución de la pandemia en el resto de España. No obstante, ha precisado que el estado de alarma facilita ciertas actuaciones, como el cierre de puertos y aeropuertos, aunque en estos momentos es una medida que no está sobre la mesa.