Así estaban las calles de Ibiza el primer día del toque de queda. | MARCELO SASTRE

El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, no quiso dar mayor importancia al cambio de hora en el toque de queda. Después de una primera intención de que Baleares prohibiese salir más allá de las 23.00 horas, el Govern reculó y fijó el toque de queda en las 00.00 horas.

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Al ser cuestionado por este cambio durante la rueda de prensa de actualización de los datos epidemiológicos, Arranz quitó hierro al asunto y señaló que él ya había manifestado la semana anterior que el toque de queda no era una prioridad para Baleares y que solo se haría si el Gobierno central lo impusiera, como finalmente ha sido. Así pues defendió que el cambio de hora se ha producido porque al no estar previsto por el Govern se aceptó de primeras la recomendación del estado, para posteriormente, tras estudiarlo, decidir retrasar una hora más y así afectar menos a la economía del sector hostelero.

El toque de queda estará vigente a nivel nacional –excepción de Canarias– hasta el 9 de noviembre, cuando será cada comunidad autónoma la que decida si levantarlo o proseguir con esta restricción. Sobre esto, Arranz señaló que habrá que esperar a ver cuáles son los datos epidemiológicos cuando llegue esa fecha y después tomar la decisión.