El Govern quiere evitar imágenes como ésta del año pasado, habitual en estas fechas como consecuencia de la aglomeración de ciudadanos para hacer las compras navideñas. | Pere Bota

El puente de la Constitución será clave para determinar la evolución de la pandemia en las Islas y por eso el Govern quiere controlar que no se produzcan aglomeraciones de personas en las principales calles de los municipios de las Islas y en otros puntos, como los centros comerciales, donde se vigilará de forma especial el cumplimiento de los aforos establecidos por el Ejecutivo.

El Govern reúne esta mañana al Centre de Coordinació Operativa Integrada (CECOPI), convocado per la Direcció General d’Emergències i Interior, con el fin de marcar un protocolo policial que evite aglomeraciones. También se quiere planificar el operativo de inspecciones que se realizará durante los meses de diciembre y enero.

Se quieren evitar grandes concentraciones de personas tanto en la calle como en posibles fiestas ilegales que se puedan organizar durante el puente, las Navidades y las fiestas de Sant Antoni y Sant Sebastià. En estos controles participarán efectivos de las administraciones central, autonómica, insular y municipal, como ya se hizo en verano con las inspecciones a bares y restaurantes.

Mucha precaución

El Govern ya ha pedido a los ciudadanos de las Islas que sean muy prudentes en estas fechas y ha animado a que extreme la precaución si viajan a la Península tanto durante este puente como en las próximas fiestas de Navidad. Se teme que una relajación en el comportamiento provoque un aumento de contagios a partir del mes de enero. Por esta razón, el Govern ya ha anunciado que no hará excepciones en Navidad y que el número máximo de personas que se podrán reunir en estas fechas será de seis. Los niños también contarán, a pesar de que en algunas comunidades autónomas se ha propuesto que queden excluidos del cómputo global.

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Este jueves comienza el plan diseñado para que los residentes que vuelvan en estas fechas a las Islas se hagan pruebas PCR de manera voluntaria y la presidenta del Govern, Francina Armengol, reiteró ayer en el Parlament que se está negociando con el Gobierno central que todos los viajeros procedentes de la Península presenten una prueba PCR, como ya hacen los que viajan desde el extranjero. Este plan se está coordinando también con el Gobierno de Canarias.

Todas estas medidas se adoptan para evitar este aumento de los contagios en un momento en que las cifras parecen empezar a dar una tregua.

Nuevos casos

Salut notificó este martes 115 nuevos positivos frente a los casi 300 de media que se notificaban hace un par de semanas. El índice de positividad también ha caído y ayer estaba situado en 3,81 por ciento. Es decir, por cada 100 pruebas PCR que se hacen, tan solo un total de 3,81 dan un resultado positivo.

Balears presentaba el pasado lunes un total de 202 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. La cifra ha descendido de manera notable ya que llegó a superar los 300 casos hace un par de semanas.

Un total de 24.646 personas han contraído el virus desde marzo y ahora están enfermas 3.563 personas. Hay 205 ciudadanos ingresados en los hospitales y 48 más están en la UCI. Dos personas han muerto en las últimas horas de forma que el número total de fallecidos desde que empezó la pandemia sube a 412. Un total de 40 usuarios de residencias son positivos y otros 38 están hospitalizados. Hay 85 profesionales sanitarios enfermos y otros 209 están en vigilancia.