Vídeo del trayecto compartido por los migrantes. | Youtube: Anouar Refas

«Hace ocho años llegue a las Islas. Ahora vivo en Bélgica». «Dios sea alabado». Decenas de mensajes en las redes sociales, vídeos en Youtube, directos en Instagram o en otros canales animan la ruta de la inmigración de Argelia a Baleares. Los vídeos de los trayectos en patera hacia las Islas son comunes entre usuarios argelinos y magrebíes y lo muestran como una travesía plácida, casi como una fiesta. Los mensajes son de ánimo y de suerte y se han multiplicado este 2020, cuando la ruta se ha consolidado con un volumen récord y llegadas de más de 200 migrantes en los días culmen.

Los vídeos de los trayectos a la Península y Canarias aún son mucho más frecuentes en Youtube por la mayor actividad desde Marruecos, pero no es complicado ver varios de ellos con el epígrafe Baleares o Mallorca. Por ejemplo, el vídeo «un inmigrante argelino llega a Baleares en dos días» tiene alrededor de 3.500 visualizaciones. Muestra una embarcación que llega a las Pitiüses.

Todos los comentarios son de ánimo: «Dios salva a nuestros hermanos y los conecta de forma segura». Otro muestra el rezo de una decena de migrantes en una playa argelina antes de coger la patera. Son comunes los lamentos por Argelia y Marruecos. Estos vídeos conviven con otros, de migrantes ya asentados en las Islas que cuentan su día a día y muestran rincones de Mallorca como un paraíso.

Capturas de vídeos en Youtube que aluden a la inmigración desde el Magreb a las Islas.

Las consecuencias de los confinamientos también parecen una fiesta. Circulan imágenes de los hoteles en los que se alojan los migrantes obligados a hacer cuarentena. El tono es festivo.

Abogados especialistas en extranjería consideran que la ruta se ha consolidado como una vía de acceso más. Ha llamado la atención la presencia, todavía esporádica, de algún subsahariano, cuando hasta hace poco eran viajes casi exclusivos de argelinos jóvenes. El cierre de fronteras y la imposibilidad de ejecutar las repatriaciones animan los viajes que están controlados por pequeños grupos desde Argelia, que cobran entre 600 y mil euros por trayecto en patera.

La mayoría de los migrantes que llegan a las Islas aspiran a llegar a países como Francia o Bélgica, donde suelen tener familia, aunque hay también un grupo más pequeño con vínculos en las Islas y que aspira a permanecer aquí.