Estas nuevas medidas también afectan a los centros comerciales y grandes superficies.

La presidenta Armengol anunció ayer que se endurecen las restricciones en la fase 4, que es en la que se encuentra actualmente Mallorca. La mayor de Baleares presenta una incidencia acumulada a 14 días de 607 casos y de 295 casos a siete días con una tasa de positividad del 9,2%. Los contagios, lejos de estabilizarse, siguen creciendo.

Por ello, el Consell de Govern aprobará hoy que las terrazas de los bares, restaurantes y cafeterías cierren a partir de mañana martes a las 18.00 horas y el sector comercial (excepto esenciales, como supermercados, ortopedias, ópticas, veterinarios o farmacias) a las 20.00 horas. En ambos casos, el adelanto en las horas de cierre es para todos los días. También se reducen al 50% los aforos de los aparcamientos de las grandes superficies, así como, de forma paralela, las grandes superficies de más de 700 metros cuadrados no podrán abrir sus puertas los fines de semana y festivos.

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Estas restricciones se suman a las ya existentes en la fase 4. «Se trata de evitar la relajación social y las aglomeraciones al máximo, incluso cuando estemos en el ámbito familiar hay que seguir usando mascarilla, ventilando espacios y mantener la distancia interpersonal», precisó Armengol, quien recordó que buscan bajar la incidencia del virus en Mallorca ya que está «en riesgo extremo».

Armengol recordó que en Ibiza pasó lo mismo hace tres meses: los contagios subieron muy rápidamente y la bajada fue «lenta y progresiva». De hecho, recordó que la mayor de las Pitiusas ha pasado por restricciones y limitaciones severas durante dos meses.

Para Nochevieja, Mallorca se queda con el toque de queda a las 22.00 horas y tanto el 31 de diciembre como el 1 de enero se podrán reunir un máximo de seis personas de dos núcleos de convivencia.