Javier Cabotá, impulsor del proyecto, junto a Carmen Planas y Jordi Mora.

El acceso a la vivienda asequible es un problema casi endémico en Balears y la pandemia no ha hecho más que agravarlo, según indicaron la semana pasada desde el Col·legi Oficial d’Arquitectes de Balears. Hace tiempo que constructores y promotores alertan de la falta de vivienda para los jóvenes de las Islas, que son los que lo tienen más difícil en España para poder adquirir un piso. Ante esta situación, un grupo de empresas, que cuentan con el apoyo de las patronales CAEB y PIMEM, impulsa un proyecto para construir 1.300 pisos en Palma, Llucmajor y Calvià de entre 99.000 y 180.000 euros.

El empresario Javier Cabotá es el impulsor del proyecto ‘Mallorca Vivienda Joven, proyecto Social de Pisos Sostenibles’, que el pasado lunes presentó junto a los presidentes de CAEB y PIMEM, Carmen Planas y Jordi Mora, respectivamente. Está previsto realizar nuevas presentaciones públicas cuando la situación sanitaria lo permita y sus promotores dejan claro que el proyecto «saldrá adelante siempre que cuente con el apoyo del Govern y de los ayuntamientos de Palma, Calvià y Llucmajor».

Según la hoja de ruta de la iniciativa, el proyecto se presentará a las administraciones públicas este mes enero y, en caso de estar interesadas, el Govern deberá hacer un decreto ley de interés general para la recalificación de los terrenos, que el Parlament tendrá que validar. En caso de que se cumplan los plazos previstos por los promotores, las obras podrían comenzar a finales de 2021 o principios de 2022, con el fin de entregar las viviendas en septiembre de 2023.

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El proyecto consta de cuatro promociones, dos en Palma, una en Llucmajor, y otra en Calvià. En total, se construirán 1.300 pisos de una, dos y tres habitaciones, que los promotores consideran que facilitarían el acceso a la vivienda de 2.000 jóvenes de Mallorca.

Para poder acceder a uno de estos pisos, hay que tener entre 18 y 39 años; ser la primera vivienda; y residir o trabajar en el municipio donde se quiera comprar el piso por un tiempo superior a seis meses. Además, entre quienes opten a una vivienda de dos dormitorios tendrán preferencia las parejas y familias monoparentales. A la hora de adquirir uno de los pisos de tres dormitorios, las parejas con hijos serán las preferentes. Un 5 % de las viviendas se adjudicará a personas con discapacidad.

En cuanto a la financiación, los impulsores del proyecto indicaron que en estos momentos se mantienen negociaciones con diferentes entidades bancarias para disponer de hipotecas, cuyas cuotas mensuales oscilarían entre los 300 y los 550 euros mensuales durante 30 años. Antes de suscribir la hipoteca se deberían de realizar algunos pagos en concepto de reserva y firma del contrato, además de abonar mensualidades desde el inicio de las obras hasta la entrega del piso.

Las casas siguen el modelo de viviendas de precio tasado (VPT), propiedades nuevas protegidas que pasan a ser viviendas libres a los cinco, siete y 10 años, en función de si se trata de viviendas de uno, dos o tres dormitorios, respectivamente. El objetivo de este planteamiento «es tener en cuenta la evolución social y familiar de una persona joven, cuyas necesidades cambian con el tiempo y hacen que pueda necesitar un hogar más grande».