Las más de cien empresas englobadas en este sector, según Servera, «llevan más de un año sin ingresos turísticos, lo cual está afectando a la cuenta de resultados y a su futuro». Añade que el sentir general es de máxima preocupación: «No vislumbramos un horizonte despejado por todas las incertidumbres que hay en estos momentos con el plan de vacunación, lo que nos hace vislumbrar y vaticinar, muy a nuestro pesar, que en este 2021 no tendremos temporada turística».
El augurio de la patronal de distribución está justificado porque en estos momentos «todo la actividad está paralizada y es terrible todo lo que está pasando a nivel económico y sociolaboral en las Islas».
Servera afirma que «sin vacunas vamos directos al desastre económico y al cierre de empresas en las Islas por falta de actividad económica».
El vaticinio que realiza el presidente de los distribuidores va más lejos, al puntualizar que en caso de que no cambie la actual coyuntura de vacunación «viviviremos un caos económico sin precedentes en Baleares».
Los empresarios dan la Semana Santa por perdida y ahora «queda saber cuándo, si la hay, comienza la temporada», dice Servera. Esta circunstancia es la que ha propiciado que las empresas hayan optado por dejar apartada toda su logística de compras de productos para las empresas turísticas, aunque mantienen las compras de todo tipo de productos para el resto de sectores comerciales y productivos de las Islas.
Sin compensación económica alguna del Govern
La patronal de los distribuidores ha manifestado al Govern su preocupación por la situación económica de un sector que es clave para el normal desarrollo de la actividad económica en las Islas y que se ha visto obligado a asumir costes. De momento, las compensaciones económicas no llegan y mantienen latente la amenaza de realizar una concentración de camiones delante del Consolat de la Mar.
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