La falta de liquidez de Thomas Cook Balearics obliga a su disolución y afecta a 90 empleados, la mayoría en Mallorca. | Reuters

La crisis turística provocada por la pandemia ha causado el cierre de la compañía Thomas Cook Aviation Balearics (TCAB), que tenía su sede en Palma y una plantilla de 90 trabajadores.

Esta compañía, que operaba con una flota de dos Airbuses A320-200, se salvó de la quiebra del grupo turístico Thomas Cook en septiembre de 2019. La aerolínea había iniciado una nueva etapa en mayo de 2020 con la entrada del grupo alemán PANAF, que preside Roland Eharsam.

El presidente del consejo de administración de TCAB, Alvaro Middelmann, remitió el pasado sábado una carta a todos los empleados de la compañía para informar sobre la disolución de la empresa. Middelman explicaba que «lamentablemente esta pandemia ha puesto fin a todos los planes de reactivación». Al mismo tiempo señalaba: «Se han mantenido conversaciones intensas hasta el final. Lamentablemente los posibles resultados positivos de las negociaciones con nuevos inversores no son convertibles a corto plazo. La situación de liquidez y que las perspectivas todavía son muy negativas en el sector de la aviación, han llevado a la muy lamentable decisión de solicitar la disolución de la empresa».

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El propio Middelmann explicó este lunes a Ultima Hora que la propiedad y directivos «lo hemos intentado todo, pero al final no ha podido ser». Valoró positivamente la apuesta que realizó en su día Roland Eharsam, al mismo tiempo que resaltó el momento tan problemático por el que atraviesa toda la industria aérea europea por la COVID-19.

«Nunca antes habíamos vivido una situación tan compleja, circunstancia que ha trastocado todos los planes de viabilidad por las incertidumbres que hay en estos momentos con la pandemia», afirmó.

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