Juli Fuster, en una rueda de prensa.

La diputada del PP en el Parlament Tania Marí pidió ayer que el director general del IB-Salut, Juli Fuster, asuma «su responsabilidad y dimita» después de reconocer, durante su comparecencia en la Comisión de Salud, que «quien autorizó la vacunación de cargos políticos tanto del Govern como del Consell de Mallorca el primer día de vacunación» de la COVID-19.

En una nota de prensa, Marí subrayó que Fuster reconoció la vacunación de cargos políticos, algo que la presidenta del Govern, Francina Armengol, «ha negado en todo momento, la última vez este jueves mismo –ayer para el lector–, en un acto que ha celebrado en el hospital Can Misses de Ibiza».

«Incluso el director del IBSalut llegó a afirmar este miércoles que autorizó la vacunación de esos cargos porque lo que interesaba era dar ejemplo ante la reticencias a vacunarse entre la población», dijo la diputada popular.

«Aquí no dimite ninguno, pero además sacan pecho y dicen que lo volverían a hacer», lamentó Marí, quien consideró «indecente, inmoral e inaceptable que mientras había mayores y sanitarios contagiándose, se estuviesen vacunando cargos políticos».

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Marí recordó que desde el PP denunciaron que el inicio de la campaña de vacunación se fundamentó «en la opacidad, el favoritismo y los privilegios». «Por eso hemos dado traslado a la Oficina Anticorrupción para que investigue lo ocurrido y se depuren responsabilidades».

Igualmente se refirió «a las numerosas versiones» del Govern sobre este asunto, «primero negando que se hubieran beneficiado cargos políticos, después justificando que se vacunaran para no tirar las dosis sobrantes, como aseguró en el Parlament la propia consellera de Sanidad, y ahora defendiendo incluso que fue una acción correcta y ejemplar».

Para acabar, la responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario indicó que el Govern «ha apartado al coordinador de la campaña de vacunación para calmar a sus socios, pero eso no basta». «Tiene que dimitir el responsable directo de autorizar esa vacunación de cargos», concluyó.

Por su parte, la presidenta Armengol, en su visita a Ibiza, al ser cuestionada por la crisis política de Murcia, en referencia a la vacunación de altos cargos en esta comunidad, señaló que no era comparable. «Aquí nadie se ha vacunado por ser cargo político o ser de un partido, es muy diferente. Cada uno debe asumir sus responsabilidades políticas. Sería hora de poderlas explicar», aseguró.