Carteles informativos el pasado verano de las normas de uso de las playas en Menorca. | Josep Bagur Gomila¶

Baleares defenderá este miércoles en el Consejo Interterritorial de Sanidad que el uso de la mascarilla en las playas y piscinas se mantenga como hasta ahora en la comunidad, es decir, que sea obligatorio en un contexto de reunión social pero no cuando se esté tomando el sol, o en todos los supuestos, tal y como recoge una ley estatal publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Aún así, «la ley es de obligado cumplimiento», reconocía ayer la consellera de Salut, Patricia Gómez.

La normativa de ámbito nacional obliga a llevar la mascarilla en cualquier espacio público, sin importar la distancia social. Sin embargo, se trata de un decreto ley que se aprobó tras el estado de alarma en junio del año pasado y que posteriormente se ha tramitado como ley hasta llegar a publicarse en un contexto totalmente diferente.

Ni la misma consellera de Salut tenía constancia de que existiera esta normativa, «particularmente no la conocía», confesó. Hoy se tratará con las comunidades si es necesario matizarla. Y precisamente de eso dependerá la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad en las Islas, según explicó la consellera de Funció Pública, Mercedes Garrido. «Vamos a esperar, la ley debe cumplirse pero si nos dan margen, lo ejerceremos», añadió. Cabe recordar que el incumplimiento de la obligación del uso de mascarillas se puede sancionar, como máximo, con una multa de 100 euros.

Sector turístico

Los touroperadores alemanes y los hoteleros de Mallorca reaccionaron este martes con sorpresa a la nueva ley. La opinión general es que «ya no sabemos con qué criterio actuar ni qué decir a los turistas que quieren venir de vacaciones a Mallorca».

Tanto empresarios como grupos turísticos consideraron que estos meses del año «los turistas vendrán a Mallorca con o sin mascarilla en la playa, porque en Alemania también se está obligando ya a llevarla en todos los lugares públicos».

Noticias relacionadas

Desde las asociaciones hoteleras de la Isla afirmaron que «aunque no entienden muy bien las razones, y menos en las playas, esperamos que las medidas sanitarias que se adopten sirvan para tener verano. El problema se agudizaría si se exigiera mascarilla en pleno julio o agosto».

Precisamente, la consellera Mercedes Garrido insistió en la importancia de cumplir las normativas y anunció una ofensiva para «estos días clave» en la vigilancia y las sanciones, ya que «de ello depende el no volver atrás en la desescalada».

Los cuerpos y fuerzas de seguridad pondrán el foco desde hoy a las zonas tradicionales de ocio, terrazas y tardeo, de las diferentes islas, «con especial atención a aquellas áreas donde los datos muestran una mayor frecuencia de incumplimientos», remarcó Garrido.

También se reforzará la presencia en las zonas turísticas, con intervenciones en establecimientos hoteleros, así como en los locales de oferta complementaria. En los hoteles, especificaron, se vigilarán las zonas comunes para asegurar que se cumplen estrictamente las restricciones.

La consellera de Salut, Patricia Gómez, recordó que hasta el domingo 11 de abril, en los espacios privados, tanto interiores como exteriores, las reuniones sociales tendrán que ser de un único núcleo de convivencia. En este sentido, «las habitaciones de los hoteles o las viviendas vacacionales también son considerados espacios privados», advirtió.

En el caso de los espacios públicos, sí se permiten las reuniones con otro núcleo de convivencia. Se pueden juntar seis personas como máximo, de dos núcleos de convivencia. En las terrazas de bares o restaurantes sólo pueden ser 4 personas en el caso de Mallorca y en Ibiza.

Por último, la titular de Salut recordó que los botellones no son ninguna excepción y no están permitidos bajo ninguna circunstancia, ni en parques, ni plazas ni en aparcamientos ni en cualquier otro espacio público.