Tres áreas identificadas. Las tres áreas identificadas por el estudio son el Mar Balear, la cuenca argelina occidental y el mar de Alborán. En la imagen, ejemplares de salpas. | ENRIQUE BALLESTEROS

Un nuevo estudio analiza cómo se dispersan las larvas de nueve especies de peces en el Mediterráneo occidental. La investigación identifica tres grandes áreas en las que casi no hay intercambio de peces entre ellas, por lo que las especies permanecerían a lo largo de su vida en la misma área donde nacieron.

El estudio, liderado por el Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB), el Sistema d’Observació i Predicció Costaner de les Illes Balears (SOCIB), el Institut d’Investigació de la Biodiversitat de la Universitat de Barcelona y el Institut Mediterrani d’Estudis Avançats (Imedea), acaba de publicarse en la revista Progress in Oceanography.

Las tres áreas identificadas son el Mar Balear, la cuenca argelina occidental y el mar de Alborán. Se trata de áreas marinas separadas por discontinuidades oceanográficas que actúan como barreras, en este caso el canal de Eivissa y el frente Almería-Orán, dos espacios difíciles de atravesar para las larvas de los peces debido a la compleja circulación e intercambio de masas de agua.

Estos resultados son relevantes para establecer áreas protegidas, ya que muchas de las especies de peces demersales —los que viven en los fondos marinos— son sedentarias en la vida adulta y apenas se desplazan. Ahora bien, cuando están en fase larvaria, se desplazan principalmente por las corrientes, momento en que tienen más probabilidad de dispersarse fuera de sus localizaciones de origen.

Las especies estudiadas son abundantes y presentan diferencias en los niveles tróficos, en las épocas y formas de reproducción y en la duración de la fase larvaria (desde los 7 hasta los 43 días y con puesta de huevos en diferentes estaciones del año).

Enrique Macpherson, investigador del CEAB y coautor del estudio, señala que el trabajo «demuestra que las tres áreas identificadas presentan un intercambio bajo de individuos de todas las especies, por lo que deberían ser consideradas tres unidades hidrodinámicas».

Esta información es relevante de cara al establecimiento de reservas marinas.
Para ser efectivas, las reservas marinas deben funcionar en forma de red que permita la interconexión entre sí de las poblaciones. Eso permite un flujo de especies y de individuos que asegura la eficacia en la conservación de los ecosistemas marinos. Sin embargo, la mayoría de los peces pasan su vida en la misma región oceanográfica donde nacieron.

Excepciones en el Mar Balear con especies del norte

El estudio establece que la mayoría de los peces apenas se desplazan, pero también hay excepciones. Por ejemplo, en el Mar Balear casi todos los individuos son originarios de la misma área, pero algunos podrían haber llegado desde el norte: de aguas provenzales (Francia) o del Mar de Liguria (Italia).