Balears, entre las mayores áreas de acumulación de plásticos en el Mediterráneo

1. Plásticos en el 66 % del fondo marino muestreado
En el 66 % de las zonas muestreadas se han encontrado plásticos en el fondo marino, oscilando entre 0,3 y 2,7 kilos por kilómetro cuadrado. En los fondos marinos de la costa de la Serra de Tramuntana se ha llegado a los 40 kilos por kilómetro cuadrado. El 45 % de 40 especies muestreadas de peces, moluscos y crustáceos ha ingerido microplásticos. El informe, coordinado por Raquel Vaquer Sunyer, concluye que Balears es una de las principales áreas de acumulación de plásticos del Mediterráneo. Todas las redes de pesca de arrastre superficial contienen residuos de plástico.

2. Retroceso de las playas hasta 50 metros
La subida del nivel del mar en el Mediterráneo occidental se ha acelerado en los últimos años. Ha aumentado 1,32 milímetros por año en los últimos 134. En los últimos 39 años el aumento ha sido de 3 milímetros anuales y en los últimos 26, de 3,29 milímetros. Las proyecciones muestran que el nivel del mar podría aumentado entre 57 y 75 centímetros a final de siglo. Este dato se traduciría en un retroceso de las playas de Balears de entre 7 y 50 metros.

3. Retroceso del 90 % de las tripulaciones de pesca profesional
Desde 1950, las embarcaciones de pesca profesional de Balears se han reducido un 78 % y las tripulaciones, un 90 %. Las capturas de la pesca profesional han pasado de 3.900 a 2.400 toneladas anuales entre 2002 y 2020. El valor económico de las capturas también ha disminuido. En 2020 fue de 18 millones de euros, el mismo que en 2002. El año pasado, las capturas bajaron 226 toneladas y 2 millones de euros respecto a 2019.

4. Más de 43.000 licencias de pesca recreativa
En Balears existen unas 45 embarcaciones de pesca recreativa por cada una de pesca profesional. El número de pescadores recreativos ha pasado de 27.500 en el año 2000 a 43.400 en 2019.

5. Máximo de tortugas varadas, 83, en 2020
Entre los años 1993 y 2020 se han localizado más de mil tortugas varadas en aguas de Balears, concretamente 1.058, de ellas 512 vivas y 546 muertas. En 2020 se localizó el número máximo de tortugas varadas, un total de 83, de ellas 30 muertas y 53 vivas, de las que sobrevivieron 47. Cabe decir que en los años 2019 y 2020 se han localizado nidos de tortuga marina en Eivissa y Menorca. En 2019 pusieron 160 huevos y en 2020 fueron 340. En 2019 nacieron 37 tortugas y en 2020, 159.

6. El agua desalada se ha quintuplicado en seis años
Entre los años 1994 y 2019, la producción de agua desalada en Balears ha aumentado un 243 %, con sus correspondientes vertidos de salmuera. Desde que hay plantas desaladoras en las Islas, ha habido seis años en los que se han producido vertidos de salmuera que superan los 30 hectómetros cúbicos (30.000 millones de litros). Fue en los años 2001, 2005, 2006, 2007, 2016 y 2019. Sólo en Mallorca, la producción de agua desalada se ha quintuplicado en los últimos seis años, produciendo un aumento de los vertidos de salmuera al medio costero.

7. Incumplimientos en el 1,6 % del caudal depurado
El caudal de las depuradoras gestionadas por Abaqua (79) y que vierten al mar a través de emisarios submarinos ha aumentado a un ritmo de 0,37 hectómetros cúbicos por año entre 1998 y 2020. Hubo un incumplimiento de parámetros en el 1,6 % del caudal depurado. La depuradora de Eivissa incumple todos los parámetros legales y recomendados.

8. Calidad excelente en el 82 % de las aguas de baño
En 2020, el 82 % de los puntos de muestreo de las aguas de baño en playas de Balears mostró una calidad excelente. El mayor número de zonas de muestreo con calidad suficiente e insuficiente se dio en Eivissa y Menorca. Las playas urbanas son las que suelen mostrar una calidad más baja en las aguas de baño.

9. Baja la inversión en áreas marinas protegidas
Las áreas marinas protegidas suponen el 21,5 % del Mar Balear, peró sólo el 0,16 % (45 kilómetros cuadrados) se encuentra cerrado a la pesca. Aunque la superfice del Mar Balear con protección legal ha aumentado, la inversión por kilómetro cuadrado de área marina protegida ha disminuido con los años, pasando de 23.500 euros por kilómetro cuadrado en 1994 a 20.500 en la actualidad.

10. El Toro, reserva con mayor impacto positivo
Las reservas marinas de interés pesquero que han experimentado mayores aumentos de biomasa y riqueza de especies de peces son El Toro (municipio de Calvià) y Els Freus d’Eivissa i Formentera. En la Reserva Marina del Toro se obtiene el valor más alto de biomasa, con 48 kilos por cada 250 metros cuadrados en las aguas profundas. Es la reserva que ha mostrado un mayor aumento de la biomasa con los años de protección, tanto en aguas superficiales como profundas.