El 10 % de los pacientes recuperados sufre covid persistente. | ARCHIVO

No ha acabado la pandemia y ya estamos sufriendo la herencia de la COVID. Un diez por ciento de los pacientes que han superado esta enfermedad en Baleares presenta una sintomatología persistente del coronavirus, o lo que es lo mismo, la cronificación de síntomas relacionados con el coronavirus. Este es el dato que ofrece la consulta post COVID, que el hospital de Son Espases puso en marcha el año pasado, después de la primera ola de la pandemia, al igual que otros centros hospitalarios de las Islas.

La COVID persistente será protagonista este viernes de una ponencia en el marco del XXVII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, que se celebra de forma semipresencial en Palma, y reúne a 800 médicos de todo el país. Expertos del Grupo de Trabajo COVID Persistente intentarán arrojar luz sobre la cronificación de los síntomas.

Primeros resultados

Las consultas post COVID nacieron con un doble objetivo: por un lado, hacer seguimiento del estado de los pacientes recuperados, así como tratar de arrojar luz sobre esta enfermedad desconocida, virulenta y más letal que cualquier otro coronavirus conocido hasta la fecha.

Los primeros resultados que se desprenden de las consultas realizadas a los enfermos por COVID una vez dados de alta son, cuanto menos, preocupantes. No hay nexos en común entre los pacientes que sufren COVID persistente. Algunos ni siquiera tuvieron que pasar por ingreso. Eran casos leves. Pero sus secuelas posteriores son similares a las de otros pacientes que pasaron semanas intubados.

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«Llevamos un año a ciegas. La idea inicial era descubrir más sobre la enfermedad a través de los pacientes. Pensábamos que las afecciones pulmonares serían las secuelas más habituales, pero es solo la punta del iceberg. Muchos enfermos no han podido retomar sus vidas de antes de contagiarse. Hay daños respiratorios, sí; pero también físicos, neurológicos y, por supuesto, psicológicos», admite la doctora Luisa Ramon, neumóloga en el hospital de Son Espases, al frente de esta consulta específica.

Las doctoras Nuria Toledo y Luisa Ramón, al frente de la consulta postcovid de Son Espases
Las doctoras Nuria Toledo y Luisa Ramon, de la consulta postcovid de Son Espases.

El perfil del paciente con COVID persistente una vez dado de alta es, cuanto menos, llamativo. Según los especialistas, afecta sobre todo a mujeres entre 30 y 50 años que han superado la enfermedad sin necesidad de ingreso hospitalario. Pero las secuelas post COVID son duras.

«Estábamos preparados para encontrarnos con falta de aire en los pacientes y fibrosis pulmonar, pero el porcentaje es más bajo de lo esperado. El abanico de síntomas incluye cefaleas continuas, falta de concentración, pérdida de memoria, ansiedad, insomnio, artromialgia o astenia, entre otros. A muchos de los pacientes a los que hacemos seguimiento les ha cambiado la vida a peor», admite la doctora Ramon.

Una nota positiva ofrece el doctor Francisco Homar, responsable del mismo servicio post COVID en el hospital de Son Llàtzer, que señala que la tendencia de estos pacientes se encamina a mejorar: «Muchos piensan que van a volver a casa, se va a acabar todo y ya están bien. Pero eso no es lo normal. Van a pasar por una serie de dificultades que interfieren en sus vidas hasta encontrarse en buenas condiciones. Lo bueno del seguimiento que realizamos es que no hemos encontrado casos graves todavía, y que todos los pacientes tienden a reducir molestias y mejorar su calidad de vida. Quedémonos con eso», recalca el doctor Homar.