Lo que se pone en duda es la fórmula por la que se gratificarán los servicios de los sanitarios, pues no se crea un plus ad hoc sino que se hará mediante el incremento del complemento de productividad que si bien estaba establecido en dos millones anuales, ahora será de diez y se pagará en función de lo que se conoce como contratos de gestión, es decir, según la labor que realice cada profesional.
Los sindicatos Simebal, SATSE, USAE, CSIF, UGT, CCOO y STEI expresaron su «malestar» y «rechazo» a cómo la gerencia de Son Espases ha repartido esta partida económica, que se cobrará en la nómina de junio, ya que puede generar agravios. «Nos parece un auténtico despropósito vincular el pago de un complemento COVID al cumplimiento del contrato de gestión cuando éste no tenía ninguna previsión respecto a la pandemia», alegaron en primer lugar. Por otra parte, criticaron que el documento se aprobara sin consenso ni negociación. De hecho, Salut sólo especifica que el acuerdo fue trasladado a los representantes sindicales en la Mesa Sectorial de Sanidad el pasado 7 de junio de este año.
El problema radica, explican, en que los criterios de las diferentes gerencias no son homogéneos y generarán agravios comparativos. Por lo que piden que se premie la labor de todos los trabajadores por igual y no por contratos, pues las diferencias ocasionarán «enfado y malestar».
Los sindicatos recuerdan que si Son Espases ha podido dar respuesta a las tres olas de la pandemia ha sido por un sobreesfuerzo colectivo «en condiciones adversas y precarias».
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