Una agente de la Guardia Civil con dos de los turistas detenidos. | Redacción Sucesos

Turistas y pirómanos. La Guardia Civil ha detenido en el aeropuerto de Palma a tres veraneantes irlandeses que durante sus vacaciones en Santa Ponça se dedicaron a provocar incendios en la playa, donde quemaron sombrillas y hamacas por diversión.

El pasado jueves, de madrugada, los agentes fueron movilizados por un incendio en esa playa y cuando llegaron comprobaron que el modus operandi era el mismo que el utilizado el 31 de agosto, cuando unos vándalos quemaron mobiliario urbano.

En esta ocasión, sin embargo, otros turistas dieron datos de unos jóvenes a los que habían visto huyendo cuando empezaron las llamas y se pudo reconstruir su huida.

Tras ser localizado los apartamentos en los que se alojaban, los guardias civiles descubrieron que los acababan de abandonar y estaban a punto de tomar un vuelo a su país. La rápida intervención policial evitó la huida y los tres amigos fueron detenidos cuando iban a mostrar sus billetes para embarcar.