Pepita Costa reivindica el Consell Escolar como parlamento educativo

Pepita Costa, Francina Armengol y Martí March, este lunes.

Joan J. SerraPalma07/09/21 9:08
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Pepita Costa, que ha sido presidenta de la Federació d’Associacions de Pares i Mares d’Eivissa, tomó este lunes posesión como nueva presidenta del Consell Escolar de les Illes Balears (CEIB), en presencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol; el conseller d’Educació, Martí March; otras autoridaes y representantes de la comunidad educativa de las Islas. Bernat Alemany será el vicepresidente.

Costa, que sucede en su cargo a Pere Carrió, destacó que «el CEIB es muy desconocido, pero está compuesto por personas que, con dedicación voluntaria, son el verdadero canal de conexión entre la comunidad educativa y la Administración».

Costa también subrayó que «por primera vez, se nombra a una presidenta de la CEIB por elección democrática de sus miembros. El CEIB debe funcionar como parlamento de la comunidad educativa de Balears. Es un órgano consultivo, pero también es un interlocutor que conoce de primera mano la realidad educativa. Sus informes, consideraciones, recomendaciones y propuestas deben tenerse en cuenta. Sería imperdonable no hacerlo. Además, debe promover el debate y la reflexión, con un objetivo prioritario: atender las necesidades de los alumnos».

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Asimismo, la nueva presidenta del CEIB señaló que «la escuela y la familia no son suficientes en la educación de un alumno. Debe implicarse toda la sociedad. Y los propios alumnos también deben participar. Su participación sigue siendo muy pequeña. No podemos hacerlo todo por la educación sin contar con los alumnos».

Costa reivindicó la educación inclusiva, la lucha contra el abandono y el absentismo, los itinerarios formativos en la FP y la universalización de la educación en la etapa de 0-3 años, «siempre con el mayor consenso posible, que garantiza una mejora generalizada».

Por su parte, Armengol apeló a los grupos parlamentarios a «alcanzar acuerdos y consensos en la tramitación de la Llei d’Educació para no defraudar a la comunidad educativa».