El encarecimiento del precio de la electricidad provoca la mayor subida del IPC desde octubre del año 2019. | Imagen de taraghb en Pixabay

Nueva escalada de los precios en Balears. El índice de precios de consumo (IPC) aumentó en agosto en las Islas un 3,4 % en comparación con un año antes. Así se desprende de los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística de la evolución de los precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España.

La escalada del coste de la luz, que está marcando precios récord en el mercado mayorista, es determinante en la subida del IPC, que encadena ya ocho meses al alza, desde enero de este año. Sin embargo, los aumentos más relevantes se han contabilizado en los últimos meses, coincidiendo con el levantamiento de las restricciones por la COVID-19.

La subida de los precios de agosto en términos interanuales es la más alta desde octubre de 2012. Se trata de una dinámica igual a la del conjunto de España, donde el IPC subió un 3,3 % en agosto, ligeramente por debajo que en las Islas. Desde principios de año, los precios han subido un 2,5 % en Balears y un 2,2 % en el Estado.

Por partidas, el grupo que engloba a electricidad, gas y otros combustibles lidera, de lejos, el incremento. Se ha encarecido un 30 % en agosto en comparación con un año antes. Le sigue la utilización de transportes personales, con una subida del 10,7 %, atribuible al aumento de los carburantes.

Cesta de la compra
Prácticamente todas las partidas se incrementaron el mes pasado. La subida responde, de una parte, a una mayor demanda; pero también al encarecimiento de algunos productos en los que ya se traslada el aumento del coste de la electricidad.

Cabe destacar que, como ya ocurrió el mes pasado, hacer la compra es más caro que hace un año. Los alimentos, en general, se han incrementado un 2,3 %; mientras que las bebidas no alcohólicas lo han hecho un 2,5 %.

Es relevante el aumento del precio del aceite, de un 23 % en un solo año. Suben, además, la mayoría de productos que se compran de forma habitual como son la fruta (6,3 %), los huevos (5,9 %) y el pan (1,4 %), entre otros.