Problemas internos para cambiar. Las enormes diferencias de planteamiento entre comunidades del mismo color político han hecho que Pedro Sánchez aún no haya puesto sobre la mesa el cambio de modelo. Un ejemplo: los intereses de Balears y de Aragón o Extremadura son contrapuestos. | Jaume Morey

Baleares deberá aportar el año que viene un total de 308,8 millones de sus ingresos a fondos de solidaridad con otras comunidades autónomas. Es una parte de la cifra de financiación que ha facilitado el Ministerio de Hacienda a la Conselleria como paso previo a la elaboración de los Presupuestos del año que viene.

La Comunitat seguirá siendo una comunidad aportadora en solidaridad a pesar de que el año que viene verá mermados sus ingresos como consecuencia de la caída en la recaudación tributaria por culpa de la pandemia. Los ingresos por el sistema de financiación caerán el año que viene unos 209 millones de euros, por lo que la Conselleria de Rosario Sánchez deberá buscar dinero por otras vías para poder cuadrar sus cuentas.
Los datos del sistema de financiación que ha facilitado el Gobierno a Balears indican que las aportaciones a solidaridad caen con respecto a este año. En 2020 se han ido 489,4 millones de Balears a otras regiones por este concepto, lo que significa que este año se desvían 180 millones menos. La cifra es también sensiblemente inferior a la de 2019, año en el que los fondos solidarios sumaron 523 millones de euros.

El sistema

El sistema de financiación de las comunidades autónomas está concebido para que las comunidades donde hay más actividad económica y una mayor recaudación tributaria sean solidarias con otros territorios con menor impulso económico. El Govern está de acuerdo con este planteamiento siempre que esa solidaridad no merme sus posibilidades económicas. En estos momentos entiende que el sistema no es justo porque Balears es la segunda comunidad con mayor capacidad de ingresos per cápita, por detrás de Madrid, pero luego es la novena a la hora de recibir. Eso implica que cada balear recibe 455 euros menos de los que recibiría con otro sistema.

La presidenta balear, Francina Armengol, ha defendido en el reciente debate de política general que es preciso reformar el sistema de financiación para acortar esta diferencia entre ser la segunda en recaudación y la novena a la hora de obtener ingresos. Su propuesta es que se respete el principio de ordinalidad, es decir, que no haya tanta diferencia entre lo que se recauda y lo que se cobra cuando se reparte el dinero.
Sin embargo, la propuesta de Balears está, de momento, en un limbo, ya que el Gobierno de Pedro Sánchez ni siquiera ha abierto el debate sobre la reforma de la financiación de las comunidades autónomas.

Caducó en 2014

El sistema caducó en el año 2014, pero sigue vigente ante las enormes dificultades que supone poner de acuerdo intereses contrapuestos entre comunidades del mismo color político. Es lo que pasa con Balears y comunidades socialistas como Aragón, Castilla-La Mancha o Extremadura, que defienden unos postulados opuestos a los de Balears cuando comience a debatirse este nuevo modelo.