Algunos de los detenidos, en su traslado para comparecer ante el juez. | Alejandro Sepúlveda

¿Actuaron solos o recibieron ayuda desde Mallorca? La Policía Nacional, en estrecha colaboración con la Guardia Civil, está tratando de aclarar si los 25 pasajeros huidos del avión de Air Maroc tuvieron cómplices en Mallorca una vez que se desperdigaron por las pistas de Son Sant Joan y saltaron las vallas. Hay algunos datos que no acaban de cuadrar del todo a los investigadores, por lo que no se descarta que alguno de ellos pudiera haber pedido ayuda por teléfono o a través de las redes sociales a otros compatriotas residentes en la Isla. De momento, hay constancia de que la mayoría huyó con su teléfono móvil en el bolsillo y algunos escribieron en Facebook y otras plataformas, durante su huida.

Un grupo acabó en el término de Marratxí, poco antes de la medianoche. Un vecino de la calle sa Comuna de sa Cabaneta los detectó a la altura del número 29 y llamó a la Policía Local, que los detuvo. Llevaban encima sus tarjetas de embarque y alguno, en francés, reconoció ser «los del avión». Sin embargo, no está claro por qué acudieron a ese término municipal, en lugar de desviarse a Palma para tratar de tomar un barco hacia la Península, como hicieron varios de los fugitivos. No fueron los únicos que llegaron a Marratxí. A las nueve de la mañana, en Es Figueral, fue arrestado un quinto pasajero. ¿Demasiadas coincidencias? Los investigadores no descartan de momento ninguna hipótesis y tratan de reconstruir los movimientos del grupo.

Diligencias

La UCRIF (Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales) de la Policía Nacional también ha realizado gestiones para localizar a Mehdi G., el comandante de la aeronave, y a Yassine A., el jefe de tripulación de la cabina. Los agentes quieren ampliar las declaraciones que ya hicieron en su día, a través del informe aportado por la compañía Air Arabia, responsable del Airbus A-320 de los amotinados. Asimismo, los investigadores están en contacto permanente con el Consulado de Marruecos en Palma, con la Consejería de Interior de España en la embajada de Rabat y con el Centro de Coordinación Policial y Aduanero, ubicado en El Tarajal. El objetivo es ampliar datos de todos los fugitivos del avión e incluso de los que no llegaron a huir, por si también estaban implicados en la huida pero finalmente no pudieron salir del avión.

Otro dato que se pretende aclarar es si el doctor que atendió durante el vuelo al pasajero que fingió el coma diabético fue quién realmente recomendó descender hasta el aeropuerto palmesano o fue, por el contrario, una decisión exclusiva del comandante del vuelo. En cualquier caso, la prioridad para los investigadores -tanto de la Jefatura como de la Comandancia benemérita- continúa siendo la detención de los trece fugados.