Baleares, la comunidad que se llena, en la que la población ha aumentado un 60 por ciento en 30 años, ha perdido habitantes en los seis primeros meses de este año. Según las cifras de población que este jueves hizo públicas el Instituto Nacional de Estadística, las Islas tenían el 1 de julio 1.219.404 habitantes, 371 ciudadanos menos que el 1 de enero. La cifra resultaría anecdótica si no fuera porque representa una absoluta novedad. No se había producido una caída de la población en Balears desde hace décadas y la razón es clara: las Islas sufrieron una de las mayores caídas económicas de su historia, con la actividad turística paralizada casi hasta junio, lo que hizo que algunos ciudadanos se fueran en busca de otros destinos; hubo un exceso de mortalidad provocado por la pandemia y además se frenaron los nacimientos, en consonancia con la caída de la natalidad del año anterior.

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Las razones explicadas

Ese cóctel de circunstancias diversas explica la caída mínima durante los seis primeros meses del año, aunque no hay que descartar que esa situación se compense en los seis meses siguientes, con la actividad económica ya más normalizada, lo que supone más atracción para mudarse a a las islas en busca de un puesto de trabajo. El análisis más detallado de lo que ha pasado en estos seis primeros meses ofrece datos significativos. La población ha caído porque han abandonado las islas ciudadanos españoles. Las cifras publicadas por el INE lo muestran claramente: se han ido 1.907 ciudadanos españoles de las Islas y la llegada de 1.536 nuevos extranjeros no ha bastado para que las cifras se compensen. La conclusión es que ha aumentado el número de ciudadanos extranjeros que viven en Balears mientras desciende el de españoles. Este fenómeno se da singularmente en Mallorca, que pierde ella sola más población que toda Balears. En Mallorca vivían a 1 de julio 947.309 personas, lo que supone una pérdida de 695 habitantes. Se fueron 1.340 españoles y llegaron 645 extranjeros.

Las otras islas

En el resto de islas, se dan otros fenómenos diferentes y Menorca es la única que no cumple la norma de toda Balears. Allí había más población en julio que en enero debido tanto a un aumento    de los residentes españoles como extranjeros. En Menorca viven 99.2690 residentes, lo que significa un incremento de 159 nuevos habitantes. En el caso de Ibiza también hay un aumento de población de 233 personas y los habitantes totales llegan a 159.572. En su caso, el incremento se debe a la llegada de población extranjera, ya que perdió 524 residentes españoles. En Formentera, donde vivían 13.254 personas en julio, ha habido pérdida de población (68 personas) motivada por la marcha de ciudadanos españoles. Baleares sigue siendo una de las comunidades con un mayor porcentaje de población extranjera debido a la llegada de residentes de países de la Unión Europea y al progresivo incremento de ciudadanos procedentes de América del Sur o África.