Un centro de salud de Ibiza. | Archivo

Las cifras récord de contagios de los últimos días –aunque ayer descendieron a 736 nuevos positivos– se traducen en un aumento de la presión en Atención Primaria. Ayer seguía a 15.332 casos activos, la cifra más alta de toda la pandemia, y previsiblemente seguirá creciendo en los próximos días. El servicio es el encargado del seguimiento de la personas contagiadas que pasan la enfermedad en su domicilio, que son la inmensa mayoría. Es una de las principales diferencias de esta sexta ola en comparación con las anteriores, según indicaron ayer la consellera de Salud, Patricia Gómez; y el portavoz del Comité Autonómico del Comité de Enfermedades Infecciosas, el doctor Javier Arranz.

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De las 15.628 personas contagiadas ayer en Baleares, menos de 300 estaban en el hospital, de modo que no llegan al 3% del total. En enero de este año, cuando había alrededor de 10.000 enfermos de COVID-19, entorno al 5% permanecían ingresados. Así lo expuso el doctor Arranz, quien lo atribuyó al efecto de las vacunas y a que, por ahora, los efectos de la variante ómicron son más leves. Esta nueva cepa ya se ha convertido en la mayoritaria en las Islas, según develó Gómez, quien volvió a instar a la población a vacunarse, tanto a los que aún no lo han hecho como a los que deben inocularse la dosis de refuerzo. Para ello, Balears ha pedido hasta 10 equipos sanitarios a las Fuerzas Armadas, de los que por ahora tiene a dos garantizados.

Salud también reforzará Atención Primaria. Se contratará a 45 auxiliares administrativos, a 25 técnicos de emergencias y a otros 25 técnicos de laboratorio. Además, se reforzarán los PAC y los SUAP para realizar pruebas diagnósticas. Así lo anunció la consellera después de la reunión por videoconferencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol, con los gerentes de los hospitales públicos y de Atención Primaria. Sobre la situación hospitalaria, Gómez dijo que por ahora, «hay un aumento constante de ingresos, pero suave». En planta, ayer había 234 personas y otras 66 en UCI, cuya ocupación ya asciende al 18,18 %. La consellera expresó su preocupación por los profesionales sanitarios contagiados o en vigilancia, que rondan los 400.