La Mesa del Parlament, que ayer se reunió de manera semipresencial y telemática. | Jaume Morey

El Parlament balear ha aparcado la subida de sueldos que tendría que haberse aprobado miércoles. El presidente de la Cámara, Vicenç Thomàs, dejó este asunto fuera del orden del día y evitó someterlo a votación. En general, la Mesa toma sus acuerdos sin votar, por asentimiento o unanimidad, pero este asunto dividía a los grupos, incluidos a los de la mayoría. El día anterior, la diputada y vicepresidenta primera de la Mesa, Gloria Santiago (Podemos) había mostrado su oposición a la subida, que está recogida en los Presupuestos de 2022 pero que corresponde activarla a la Cámara. Se trata de un incremento global del 2 % –idéntico al del funcionariado– y que también se debe extender al personal eventual de los grupos.

Gloria Santiago, positivo en COVID, intervino de forma telemática en la reunión. Igual que Juan Manuel Lafuente (PP), vicepresidente segundo. No se habló de este asunto, ya que fue retirado aunque el portavoz del PP, Antoni Costa, confirmó a este diario que Lafuente hubiera votado en contra «en consonancia con lo que nuestro grupo votó en el debate de los Presupuestos». El representante de Cs, Marc Pérez-Ribas, no había expresado todavía el sentido del voto aunque es posible que hubiera rechazado el incremento referido a los cargos políticos. Durante el debate de Presupuestos, Patricia Guasp, fue crítica con el incremento.

Primer pleno, el 1 de febrero

La diputada Santiago había justificado su voto en contra en el sentido de que la ciudadanía de las Islas «no entendería» que se produjera este incremento. Costa, desde el PP, recordó que Podemos sí votó a favor en los Presupuestos pero celebró «el cambio». El Parlament reanudará en febrero el periodo ordinario de sesiones: el uno de febrero se celebrará el primer pleno. Aunque la Cámara está, formalmente de vacaciones, se reúne la Mesa y se han habilitado reuniones para debatir el proyecto de Llei d’Educació.