La Semana Santa supone el pistoletazo de salida de la temporada turística en las Islas, por lo que es clave saber cuál será la situación de la pandemia a mediados de abril. | Teresa Ayuga

Baleares se encuentra inmersa en la sexta ola de la pandemia de la COVID-19, pero ya tiene la vista puesta en la Semana Santa debido a la dependencia del turismo que tiene la economía de las Islas. Ultima Hora ha hablado con varios expertos para preguntarles si a mediados de abril se prevé que se produzca la séptima ola. El doctor César Carballo ha asegurado que «esta no va a ser la última ola porque ómicron no afectará al 100 por cien de la población». En este punto, ha añadido que «no hay nada para pensar que el virus no va a seguir infectando». Así, ha argumentando que «si se contagia el 30 por ciento de la población aún queda el 70 por ciento».

A su modo de ver, «da igual que nos pongamos cuatro vacunas» y ha manifestado que Israel ya ha informado que es insuficiente para evitar los contagios de COVID-19. Carballo ha considerado que lo realmente importante es tener una estrategia, pero como teme que España no la tendrá y prevé que «la séptima ola será igual porque no se va a hacer nada, aguantaremos el palo en los hospitales». Preguntado por si la séptima ola puede coincidir con la Semana Santa, el urgenciólogo no lo ha descartado, ya que se prevé que la bajada de la sexta ola se prolongue durante un mes y medio. «No será una bajada tan rápida como pensábamos» y ha estimado que se infectará tanta gente o más como lo ha hecho hasta ahora en la sexta ola. En este orden de cosas, ha manifestado que esta expansión de contagios ha sido similar a la tercera ola y ha deseado que la séptima sea como la cuarta, que fue más leve. Sin embargo, no está convencido de que ocurra así, ya que ómicron afecta a los vacunados y hay reinfecciones.

El virólogo y profesor de la Autónoma de Madrid, José Antonio López Guerrero, se ha mostrado cauto, pero ha declarado que «cabe esperar que difícilmente ómicron no dará paso a otra variante más efectiva que la sustituya y, tras el tsunami que ha supuesto, no veamos olas tan generales». Sin embargo, ha precisado que queda un porcentaje importante de personas sin inmunizar y no se descarta que pueda haber una nueva subida. Pese a ello, «me inclino por pensar que no habrá subidas tan abruptas, aunque no me atrevo a ser tan tajante». López ha recordado que en Semana Santa hay mucho movimiento de personas, pero ha precisado que el avance de la vacunación evitará que haya tanta presión hospitalaria, en el caso de haber una séptima ola.

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El especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March, ha vaticinado que «estamos más cerca de que haya una séptima ola a que terminemos con la pandemia en Semana Santa. Ojalá lo que algunos plantean, de que se va a terminar con ómicron, sea correcto; pero por la realidad de lo que vemos, no lo veo tan fácil». A su modo de ver, «primero tenemos que pasar esta sexta ola. Y luego, si el cierre de la sexta ola no estuviera ligado a una gran apertura, sino que fuéramos progresivamente abriendo, podríamos ayudar a no tener una séptima ola. Pero lo que hemos hecho hasta ahora ha sido jugar al yoyó y a abrir y cerrar en función del momento, sin una visión estratégica de lo que hay que hacer o no».

El epidemiólogo Pedro Gullón ha declarado que es muy difícil prever de forma exacta cuando ocurrirá un próximo aumento de la transmisión, cuando se acabe este, y cómo serán sus características. Sí ha señalado que «sabemos que hay unos ciclos del virus que se pueden repetir mes y pico o dos meses después del fin de una ola, pero no es nada exacto. Dependerá de hasta dónde baje, de si hay nuevas variantes que ocupen el nicho, de cómo se comporten las vacunas y de qué medidas se implementen, que pueden hacer que se retrase una ola o no». Teniendo en cuenta todos estos aspectos, Gullón tiene claro que «habrá otros aumentos de transmisión en el futuro, pero no sabemos si tendrán esa misma intensidad».

El epidemiólogo Ildefonso Hernández ha expuesto que aunque «no hay datos suficientes para una predicción de estas características, parece improbable que al menos a corto plazo haya una séptima ola de la pandemia de la COVID-19».