En la imagen de la izquierda se observan los pulmones de una persona no vacunada, mientras que en los de la derecha se aprecian los de otra que sí está inoculada. | Sociedad Radiológica de América del Norte

La Sociedad Radiológica de América del Norte ha realizado una investigación sobre lo que se ve en los pulmones de las personas vacunadas contra la COVID-19 y lo que se aprecia en aquellas que no lo están. Así ha concluido que los pacientes inoculados que están infectados tienen más aire fluyendo hacia sus pulmones, con la mayor parte de los mismos en tonos negro en los TAC. Por el contrario, la imagen de una exploración de una persona no vacunada muestra que los pulmones están muy congestionados, lo que limita el flujo de oxígeno por todo el cuerpo. Así lo resume el especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva Joan Carles March.

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Por tanto, sostiene que «los pacientes vacunados presentan normalmente un mejor cuadro clínico» que los parcialmente vacunado o los no inoculados. En la investigación, 47 pacientes (6,2 %) estaban totalmente vacunados, 127 lo estaban parcialmente (17 %) y 587 no estaban protegidos (77 %). March resume que «el estado de vacunación completa se asoció a un menor riesgo de requerir oxígeno suplementario que el estado de no vacunación, así como a un menor riesgo de ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)».

Los pulmones de una persona con neumonía bilateral antes de entrar en la UCI
Los pulmones de una persona con neumonía bilateral antes de entrar en la UCI.

Los resultados también mostraron asociaciones entre el riesgo de enfermedad grave y características clínicas como una mayor edad, antecedentes de diabetes, linfocitopenia, trombocitopenia, LDH (lactato deshidrogenasa) elevada y PCR (proteína C reactiva) elevada. Cabe destacar que la edad también resultó ser un importante factor de predicción de una enfermedad más grave en los pacientes con COVID-19, incluso en aquellos con una infección avanzada. Por tanto, la ventilación mecánica y la muerte intrahospitalaria sólo se produjeron en el grupo no vacunado. Además, el análisis demostró que los pacientes totalmente vacunados tenían un riesgo significativamente menor de necesitar oxígeno suplementario y de ingresar en la UCI que los no vacunados. «En definitiva, este estudio científico confirma que la COVID-19 es menos grave en vacunados», concluye el especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva.