Un obrero faenando en una construcción en Mallorca. | Gemma Andreu

La compraventa de viviendas en Baleares subió un 32,4 % en 2021, un incremento que sitúa al Archipiélago ligeramente por debajo de la media estatal (34,6 %). En total, se formalizaron 14.146 operaciones de compraventa, casi 3.500 más que el año anterior (10.684). La tipología de vivienda más presente en estas operaciones fue con mucha diferencia la de segunda mano, aglutinando un 83 % del mercado: 11.696 viviendas usadas por solo 2.450 viviendas de nueva obra. Las viviendas protegidas, por otra parte, solo constituyeron el 6 % de las ventas frente al 94 % de las libres (255 por 13.891).

Por lo que respecta al mes de diciembre en concreto, la variación interanual llegó a situarse en un 76 % de subida con 1.421 viviendas vendidas. Balears lideró en ese mes el ránking estatal en compraventa de viviendas. Así lo reflejan los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Institut Balear d’Estadística (Ibestat), que, por otro lado, sitúan al Archipiélago a la cabeza en lo que respecta a transmisiones de propiedad de fincas, ya sean a través de compraventas, donaciones, herencias o permutas.

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De esta manera, Balears lideró junto a Madrid y Cantabria el incremento de transmisiones con un 30 % de subida con respecto a 2020, cuatro puntos por encima de la media estatal (26 %). El número total de transmisiones fue de 58.892. Se trata de unas cifras que revelan una clara reactivación tanto de la actividad de compraventa como de las transmisiones no onerosas después de un aciago 2020 que paralizó la economía desde múltiples planos. El avance de la vacunación, la disminución de la letalidad en las nuevas cepas del coronavirus y el consiguiente aumento de la estabilidad y la confianza han contribuido a generar un caldo de cultivo más propicio para todo este tipo de operaciones.

Por otra parte, los compradores extranjeros están cobrando cada vez más protagonismo en la compraventa de viviendas en Balears –sean de nueva obra o de segunda mano–, con alemanes y británicos a la cabeza. Así, cerca de 60.000 operaciones en la última década han tenido un comprador de nacionalidad extranjera.