La diputada de Unidas Podemos Gloria Santiago. | UNIDAS PODEMOS

La vicepresidenta del Parlament y diputada de Unidas Podemos, Gloria Santiago, ha expresado que su formación está a favor de que la Ley de Educación balear, que se votará este martes en la Cámara, contemple «que sean los centros los que decidan qué modelo lingüístico quieren aplicar». «Vamos a seguir respetando el decreto de mínimos», ha añadido. En una rueda de prensa, la diputada ha pedido a los distintos grupos parlamentarios «mantener el consenso» con la nueva normativa, porque «los grandes acuerdos de la sociedad balear no pueden romperse por un capricho político».

Preguntada por el cambio en la vehicularidad del castellano, Santiago ha asegurado que en Unidas Podemos se sienten «cómodas llegando a grandes consensos y a grandes acuerdos»: «Eso es lo que hemos hecho con los partidos que han querido aceptar nuestras propuestas de consenso y que han querido sumarse a esta propuesta». La nueva Ley de Educación es, según Santiago, una normativa que «ofrece a la ciudadanía un impulso y la consolidación de la escuela pública, gratuita y de calidad que va a proporcionar una verdadera igualdad de oportunidades y que impulsará un futuro más diverso y cohesionado».

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En este punto, ha agradecido al Govern «su capacidad de escucha» y a todos los grupos parlamentarios que han mantenido numerosas reuniones ante la tramitación de la ley, que está «muy trabajada y que lleva muchas horas detrás». Entre las enmiendas de Unidas Podemos, se ha aprobado una para que el material escolar sea gratuito para las familias vulnerables. Para Santiago, se trata de una medida que «no es de izquierdas ni de derechas, es una cuestión de justicia social». También se han aprobado otras dos enmiendas de la formación para incluir la diversidad sexual y la memoria democrática en el currículum educativo.

Finalmente, Unidas Podemos mantendrá una enmienda, en el debate de este martes, que ha sido rechazada «para liberar a las escuelas públicas de las religiones». «Es una decisión política que tiene que empezar a hablarse en Baleares y en el Estado», ha destacado Santiago, a la vez que ha defendido que «la escuela sea para aprender y adoptar un sentido crítico de la vida y la religión esté en sus espacios privados».