Una camarera de piso de un hotel de Palma.  | M. À. Cañellas

Baleares avanza de forma lenta en el duro camino para superar la desigualdad. El índice que elabora la Fundación Impulsa sitúa al Archipiélago en la sexta posición más favorable en cuanto al empoderamiento de la mujer en cuestiones laborales, de salud y educación. Queda, no obstante, un largo camino por recorrer. Según el resultado de este informe, el 21 % de las mujeres ocupadas en las Islas    muestra una tasa de sobrecualificación superior a la de los hombres (16 %).Es decir en el mercado laboral hay más trabajadoras preparadas que realizan, sin embargo, oficios infracualificados. Estos desequilibrios tienen lugar en una estructura de cualificaciones en la que el porcentaje de mujeres ocupadas con estudios superiores (el 45,3 %) supera al de los hombres.

Parte de esta brecha surge de la mayor predisposición de las mujeres a la formación. Y, por otra parte, de la resistencia todavía patente a ocupar las categorías profesionales más elevadas, según apuntan en el estudio. El monitor de vigilancia del informe confirma que, durante el primer ejercicio de pandemia, la tasa de abandono escolar entre la población femenina de las Islas, un 12,4 %, experimentó un notable descenso respecto del año anterior, que superó el 20 %, y que contrasta con el repunte del segmento masculino. Este hecho «alimenta» el diferencial positivo a favor de las mujeres que han finalizado estudios superiores (un 38, 3 % frente a un 31, 4% en hombres) por encima de la media femenina europea. Por otra parte, la predisposición a la formación permanente sigue siendo superior entre las mujeres y es fruto de una tendencia al alza, incluso en el primer ejercicio de pandemia.

Empleo

El informe destaca que la recuperación de las cifras de empleo entre las categorías profesionales más elevadas ha favorecido el porcentaje de posiciones de dirección y gerencia ocupadas por mujeres (37,8 %). No obstante, el gap (cuando la organización no cuenta con un personal con talento adecuado para las funcioneses aún significativo», apuntan, puesto que en las posiciones técnicas profesionales, científicas e intelectuales las mujeres cubren la mayoría del empleo.

A pesar de las cifras, la tasa de participación de las mujeres en el mercado de trabajo (el 59 %), sigue siendo negativo respecto al segmento masculino, que es del 67,4 %. Y esto ha repercutido también en la tasa de empleo y la tasa de paro. Con todo, desde Impulsa constatan que la recuperación de empleo a lo largo de 2021 ha sido «ligeramente más positiva» para las mujeres que los hombres, después de un envite a la baja que en 2020 las perjudicó más a ellas.      Sin embargo, ha seguido asignando al colectivo femenino las mayores tasas de temporalidad (24,3 %) y, sobre todo, de parcialidad.