Equipos sanitarios y policiales atendiendo a los peatones atropellados instantes después de producirse el accidente.    | Redacción Sucesos

Imputado como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia grave el agente que conducía el coche patrulla de la Policía Local de Palma implicado en el atropello mortal del Passeig Sagrera, junto al Consolat de Mar. En el accidente, del que se investigan las causas, falleció un peatón y otros dos resultaron heridos graves. El funcionario policial ha sido citado por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, donde prestará declaración. Por el momento, las pruebas apuntan a que el vehículo policial circulaba a una velocidad excesiva a tenor de las condiciones de la vía donde se produjeron los hechos. Por su parte, en las diferentes declaraciones realizadas por el agente denunciado, señala que la rueda delantera izquierda presentaba «problemas» y que habían sido comunicados con anterioridad.

Por su parte, desde la Jefatura de San Fernando sostienen que el vehículo policial llevaba las señales luminosas encendidas, rechazando la versión de varios testigos. «No hay ninguna duda de esto», afirmó una portavoz del Cuerpo. La prueba de alcoholemia al conductor –en la que dio 0,0– fue realizada por sus propios compañeros, así como la primera inspección ocular en el lugar del siniestro. La comisaria de la Policía Local de Palma, Antònia Barceló, quiso desmentir que se hubiese encontrado una botella de alcohol en el coche policial, tal y como aseguraba un testigo del siniestro. «No había ninguna botella dentro del coche. No sabemos qué intención hay en decir esto», señalaron.

La víctima del accidente, Mario Decandia, era un italiano de 36 años que trabajaba como camarero en un negocio cercano al lugar de los hechos. Al terminar su jornada en el restaurante 49 Steps, en la segunda planta del Moll Vell de Palma, y mientras caminaba con dos compañeros, el coche de la Policía Local los atropelló a la altura de la escultura Palma, del artista Pep Llambías.

El pasado sábado, de forma totalmente sorpresiva, el Juzgado de Instrucción número 8 de Vía Alemania de Palma ordenó a la Guardia Civil de Tráfico que se hiciera cargo de realizar la investigación del accidente mortal. Hasta ese momento, al tratarse de un siniestro con víctimas en el casco urbano, la competencia era exclusivamente de la Policía Local de Palma, que de hecho fueron los primeros en hacer un primer atestado en la misma madrugada del accidente.