Joaquín el Prestamista en una imagen de archivo. | Click

«Tenía dolor en los pies y lo único que hice fue pedir si me podían sentar en el asiento de emergencias, que es más amplio. Luego las azafatas me empezaron a hablar mal y al final apareció la Guardia Civil y nos sacó del avión a mi mujer y a mí». Joaquín Fernández «el Prestamista», famoso por su aparición en el programa de televisión Los Gipsy Kings, fue expulsado el jueves de un avión en el aeropuerto de Son Sant Joan, tras avisar la tripulación de un incidente a bordo.

La estrella televisiva ha contactado esta tarde con este periódico para dar su versión de los hechos «y aclarar muchas mentiras que se están diciendo sobre lo que pasó». «Eran más o menos las 10.55 horas y yo me iba a Granada con mi mujer, para pasar unos días de vacaciones. Mi asiento era el número 22. Entramos los últimos y amablemente le pedí a la azafata si podía sentarme en uno de emergencia, porque me dolían los pies. Ella me dijo que no y no pasó nada más».

Sin embargo, según su relato, acto seguido vio como a otro pasajero sentado en otro asiento sí le dejaban acomodarse en el de emergencias. «Le dije entonces a la azafata: señorita, esto que hace no está bien. Ella me contestó que no me metiera en su trabajo». Joaquín, molesto, le espetó que estaba haciendo «excepciones de personas» y la empleada llamó a su superiora. «Me preguntó si tenía algún problema y le dije que me dolían los pies, por lo que me hubiera gustado sentarme en aquel asiento más grande. Me dijo que ellos sabían a quién sentar allí y a quién no».

Entonces, la mujer de «el Prestamista» le pidió a la azafata que no elevara tanto el tono de voz. «La mujer nos preguntó si queríamos ver como nos desembarcaban y al poco tiempo llegó la Guardia Civil, que nos invitó a salir. El avión llevaba ya un gran retraso y para no perjudicar más a los otros pasajeros bajamos, pero el tema nos ha provocado grandes problemas. Tuvimos que buscar otro vuelo, pero no había directos, así que fuimos a Málaga, tras pagar 400 euros. Luego el coche hasta Granada nos costó otros 200 euros».

El conocido personaje televisivo se muestra muy molesto «porque me han dicho que en algún sitio dicen que yo fumaba en el baño del avión. Eso es mentira. Lo que pasó es que te he contado. No hay más».