Un momento del acto de inauguración. | M. À. Cañellas

La UIB y el Govern han acordado un programa plurianual de financiación y unos mínimos ideales de plantillas en personal docente e investigador, y de administración y servicios. Así se ha hecho saber este viernes durante el acto de apertura del año académico 2022-23, con la intervención, ante numerosas autoridades, del rector, Jaume Carot, y de la presidenta del Govern, Francina Armengol. El curso se inicia el próximo lunes con el 100 % de presencialidad y 15.811 alumnos.

El rector ha valorado previamente la financiación plurianual, que evitará negociaciones que cada año resultan «agotadoras», según su propia calificación. Esta financiación incluirá aportaciones económicas según el cumplimiento de objetivos. Otro objetivo de la UIB es que el campus sea energéticamente autosuficiente a finales de 2025 con la instalación de placas solares en tejados de edificios y otros espacios disponibles, además de medidas de racionalización y eficiencia que ya están en marcha.

Sobre los espacios, el rector se refirió a las malas condiciones del edificio Mateu Orfila, en su parte más antigua, que deberá ser profundamente reformada para albergar estudios actuales de la Facultat de Ciències y los futuros grados de Farmàcia y Ciències de la Mar. También destacó la necesidad de una nueva residencia de estudiantes (ya acordada su construcción en la antigua prisión de Palma) y de la Biblioteca Central.

Además de los grados apuntados, la UIB tiene previsto incorporar el de Ciències de l'Activitat Física i l'Esport. Para este curso 2022-23 las novedades son el grado de Belles Arts (impartido por el centro adscrito Adema) y el doble grado de Educació Infantil i Educació Primària, además de dos másters (Edificació i Rehabilitació Arquitectònica, i Ciències de l'Activitat Física i l'Esport) y un doctorado (Nutrició Humana i Patologies Associades). Pese a haber descendido puestos en el ranking de Shanghai, Carot recordó que la UIB ocupa el primer lugar de las universidades españolas en porcentaje de artículos altamente citados, es decir, proporcionalmente, es la primera universidad pública de España en impacto científico.

Por su parte, Armengol destacó que el Govern ha aumentado su aportación económica a la UIB en más de un 50 % desde 2015, concretándose en 80 millones de euros en 2022. Para la presidenta, es especialmente importante la contribución de la UIB a «una sociedad basada en el conocimiento que nos lleve a unas Islas económicamente diversas, energéticamente sostenibles y socialmente cohesionadas».