Baleares ha reducido las emisiones de dióxido de carbono (CO2) entre 2015 y 2021 en 2.529 toneladas, equivalentes a la absorción de este gas de efecto invernadero por parte de 600.000 árboles, según datos de la Conselleria balear de Transición Energética.

Asimismo, las Islas dejaron de emitir en ese período 5.851 toneladas de    óxidos de nitrógeno, equivalentes a las producidas por todos los coches que circulan por la vía de cintura de Palma durante 20 años.

También cabe destacar que Baleares ha dejado de emitir entre 2015 y 2021 un total de 4.985 toneladas de óxidos de azufre, equivalente a 16 cruceros durante un año. En 2020, Baleares emitió 6 millones de toneladas de CO2, de los que más del 70% corresponde al transporte y la generación eléctrica. Los datos reflejan que, aunque lejos todavía de los objetivos,    la transición energética ha empezado a funcionar en las Islas, con una tendencia de emisiones a la baja, incluyendo la singularidad de 2020 como año de confinamiento y restricciones por la pandemia.

En la reducción de emisiones influyen claramente el cierre de dos grupos de la central de es Murterar y la limitación de horas de funcionamiento de otros dos, y el cambio de combustible de las centrales térmicas de Menorca y Ibiza de fuel a gasoil.

Desde el pasado 2 de septiembre, las Islas pusieron punto final a la utilización de fuel para producir energía eléctrica, con el cambio de uso a gasóleo en la central térmica de Ibiza.

Energía verde

También hay que tener en cuenta que Baleares aumentó en 2021 su producción de energía renovable en un 32,1 % respecto al año anterior, batiendo su récord anual de energía verde.

La mayor parte de la electricidad generada en Balears tuvo su origen en las centrales de ciclo combinado de cas Tresorer y Son Reus (funcionan con gas natural), aportando el 75,1 % del total. Siendo el gas natural un combustible fósil, es mucho menos contaminante que el carbón, el fuel o el gasoil. Pese al predominio del gas natural, la energía solar fotovoltaica fue la tecnología que más incrementó su generación, un 58,7 % más que en 2020. Todas estas cifras coinciden con la voluntad del Govern de incrementar en un 15 % sus objetivos de reducción de emisiones, pasando del 40 al 55 % en 2030. La Ley de Cambio Climático establece que, para ese mismo año, Baleares debe contar con un 35 % de penetración de energías renovables. El conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, ha subido ese objetivo inicial al 40 %.