Urgencias del Hospital Can Misses. | Archivo

«Nos tememos un invierno especialmente duro, sobre todo si la población no se vacuna». El director general del IB-Salut, Manuel Palomino asegura que las urgencias hospitalarias se han reforzado ante «una más que previsible coincidencia de la octava ola de la COVID con la gripe».

En Son Espases, por ejemplo, se mantienen los diez contratos COVID (cinco enfermeras y cinco auxiliares) que se crearon en pandemia para poder dar salida al doble circuito de recepción de pacientes urgentes y que separaba a los respiratorios, del resto. Además ha habido cuatro nuevas contrataciones en enfermería para abrir una tercera y nueva línea de triaje en horario de 8 a 22 horas.
Y es que, según el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, ciertamente es el momento de prepararse. La incidencia en las Islas, en personas mayores de 60 años se sitúa en los 197 casos por 100.000 habitantes. «Durante la última semana hemos visto un aumento, pequeño pero remarcable, en esta franja de edad. Se ve una aceleración si se compara con la semana anterior», explica.

Situación estable

Aún así la situación se mantiene tranquila en los hospitales donde los positivos no han tenido un especial impacto y no incrementan ni los ingresos en planta, ni en las UCI. La situación sigue estable con un total de 89 personas hospitalizadas con COVID, ocho de ellas en una unidad de críticos. Si bien es cierto que «si el incremento de transmisión se mantiene puede desembocar en más ingresos en unas semanas, hay que estar atentos», añade Arranz para quien el mensaje ahora es uno: «vacuna, vacuna vacuna».

Por un lado recuerda que la cuarta dosis para la COVID es una vacuna «nueva y actualizada» y sólo está pautada para las personas más vulnerables. «Hay que remarcarlo, protege bien contra las variantes que ahora están circulando», indica el experto. Pero no sólo es importante ponerse este recordatorio, más allá de la COVID, se ha visto que la gripe vuelve a circular entre la población como antaño y son conocidas las escenas de saturación hospitalaria cuando llega la epidemia, normalmente en enero.

«Hay que preservar el sistema, si hablamos de dar una buena atención, hay que tener en cuenta que la epidemia de gripe siempre da problemas», añade el experto.

Así pues, ahora es el momento de preparar los servicios de urgencias y de que la población se proteja, pese a todo, «es difícil decir cuándo llegará la epidemia estándar de gripe porque este año ya se ha visto el virus en épocas diferentes a las habituales». En este sentido hay que tener en cuenta los factores ambientales que también influyen en su transmisión y, por ejemplo, «con este calor es previsible que la gripe llegue en su temporada habitual», advierte.