Francina Armengol junto a la ministra Isabel Rodríguez. | Jaume Morey

El Estado efectuará el 1 de julio de 2023 la transferencia al Govern de las competencias para gestionar las costas de Baleares, que vendrán acompañadas de dieciocho trabajadores (12 puestos ocupados y seis vacantes) y 1,3 millones de euros, según ha anunciado este viernes el conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, tras hacer efectiva la firma. El Govern recibirá, además, la parte proporcional del edificio en el cual el Estado ha estado gestionado estas competencias y varios vehículos.

El número de empleados que heredará la comunidad balear equivalen a 1,3 trabajadores por cada 100 quilómetro de costa, según ha detallado Mir, que ha señalado que la transferencia se hará mediante una comisión mixta de acompañamiento entre miembros de ambos ejecutivos para que sea los más «eficiente» y «diligente» posible.

De esta manera, el Govern pasará a gestionar el dominio público terrestre y la parte marítima hasta 12 millas náuticas desde el litoral. Esto implica que la comunidad será la que se encargará de dar o no autorizaciones para que se ocupe este espacio con chiringuitos, hamacas, sombrillas, zonas de fondeo y pantalanes, pero también carreras, conciertos y la grabación de anuncios, entre otros.

Además, La Conselleria de Medi Ambient i Territori, que será que la gestionará las competencias, velará por garantizar el acceso al mar para permitir que la ciudadanía pueda ir al dominio público, algo que en muchas zonas de las Islas es complicado debido a la construcción en primer línea de mar.

Sobre los procesos que pesan sobre el chiringuito El Bungalow, las Casetes dels Capellans o el chiringuito de Cala Deià, entre otros, el conseller ha explicado que seguirán adelante porque el marco normativo es el mismo. «Nosotros recibiremos las competencias», ha apuntado.