Victor Villatoro. | miquel a. canellas

Víctor Villatoro lidera el sindicato educativo ANPE, que este jueves se vuelve a presentar a las elecciones sindicales en las cuales están llamados a votar más de 13.000 docentes de la enseñanza pública de las Islas. Actualmente, ANPE es la segunda fuerza sindical más fuerte en el sector educativo balear, con 12 delegados. Su presidente hace un llamamiento al profesorado para que, ante todo, vaya a votar. Las mesas se habilitarán entre las 13.00 y las 18.00 horas.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los afiliados?

—Hay diferentes casuísticas, pero entre las principales está el tema de los procesos de consolidación de personal interino; quieren saber como se hará para conseguir la plaza. Desde el sindicato hemos hecho reuniones informativas para aclarar como se desarrollará el concurso de méritos y las oposiciones. Hemos reclamado que las plazas de Balears estén perfiladas con el requisito lingüístico para que el personal interino de las Islas pueda obtener la consolidación de su puesto de trabajo, sin que tengan que venir gente de otras comunidades para solucionar el problema. Hay que arreglar la interinidad con los docentes de aquí. Nosotros hemos establecido el catalán y el Pla de Formació Lingüística i Cultural (FOLC) como requisitos para la consolidación.

¿Qué otras dudas tienen?

—A los funcionarios de carrera les preocupa el tema de las retribuciones porque siguen sin carrera profesional. Reclamamos una para todos; que sea asequible, consolidable, compatible con el resto de complementos y que se aplique de manera inmediata, ya que el sector docente es el único que no la tiene reconocida. La Conselleria ha planteado que quiere realizar un pequeño pago para todos y otro variable, solo para «algunos elegidos», pero lo rechazamos. Los afiliados también tienen dudas sobre la imputación de la LOMLOE, porque se ha hecho sin informar y aceleradamente, sobre todo en los institutos. Es necesario que se planteen más medidas de flexibilización curricular, que permitan formar al profesorado con tiempo suficiente antes de aplicar la nueva normativa. Asimismo, el personal de Menorca, y especialmente el de Pitiüses, está preocupado por el acceso a la vivienda y los sobrecostes de la insularidad.

¿En qué punto se encuentra la negociación para reducirlos?

—A lo largo de estos años nos hemos venido manifestando para equiparar el plus de insularidad con Canarias, ya que la carestía de la vida y el acceso a la vivienda en Balears se ha disparado en los últimos 20 años, especialmente en Menorca, Eivissa y Formentera, donde muchos docentes pierden dinero por ir a trabajar. En Canarias estas cuantías llegan a ser del doble, del triple o incluso mayores.

También piden reducir horas.

—No podemos olvidar la necesidad de calendarizar una rebaja lectiva progresiva para el profesorado, ya que en los colegios muchos maestros no tienen tiempo ni para ir al baño. Otros territorios han planteado ya estas reducciones con el fin de que maestros y profesores puedan dedicarse a cumplir con el exceso de burocracia que se les esta generando des de la administración.

¿Cómo financian las acciones del sindicato?

—Con las cuotas de afiliación y de formación, que ambas son voluntarias. No recibimos subvenciones. Con esto hemos podido repartir material higiénico y sanitario por todos los centros de las Islas durante la pandemia. La semana pasada estrenamos las sedes de Inca, Manacor, Maó y Eivissa, además de la que ya teníamos en Palma, y en donde atendemos por las mañanas, tardes y en verano.

Los cursos de formación que ofrecéis son muy competitivos y muchos docentes se afilian por este motivo, incluso en la concertada ¿Tenéis intención de crecer en este sector?

—Somos un sindicato de la pública y nos mantenemos fieles a nuestro origen; de hecho, así está plasmado en los estatutos. Las prestaciones que ofrecemos son muy buenas, la cuota desgrava y hacemos descuentos con 120 empresas. Damos servicio por redes sociales, por correo electrónico, telefónicamente y en persona. Enviamos material didáctico. La cantidad de gente que se afilia es cada vez mayor porque las ventajas superan el precio que pagan.

¿Qué han conseguido en estos últimos cuatro años?

—Desde la firma del último acuerdo marco de 2015, que tuvo el apoyo de ANPE, no ha vuelto a haber una mejora substancial en las condiciones sociolaborales del profesorado. Es verdad que se ha aumentado el número de profesores y de infraestructuras, que se han reducido las ratios y se han reconocido sexenios de los interinos. Aun así, no tenemos los avances que desearíamos. Por ello, en el acuerdo que negociamos ahora lo reivindicamos. Creemos que a seis meses de unas elecciones es imprescindible que se hagan acuerdos de mejoras importantes para los docentes. Estas mejoras, además, siempre revierten en beneficio del alumnado.

¿Cómo valora la gestión del conseller Martí March?

—En este momento, insuficiente, por no escuchar las demandas del profesorado. Las decisiones se tiene que tomar teniendo en cuenta la opinión de los docentes y la parte social, como son los sindicatos. March ha hecho de la mesa sectorial algo poco negociador. ANPE siempre ha tenido opinión y ha sido crítico con el Govern cuando ha tenido que serlo. Siempre tenemos las manos abiertas para negociar, pero seguimos siendo críticos cuando toca.

¿Qué le opinión le merece el incidente ocurrido en La Salle?

—No se puede amenazar a nadie por su condición, pensamiento, religión o sexo. Por ello, todo nuestro apoyo irá siempre al profesorado; de hecho, quiero destacar que en el sindicato tenemos la figura del defensor del profesor, para dar apoyo psicológico o jurídico cuando la situación lo requiere. Desde ANPE consideramos que se tiene que fomentar el respeto, erradicar la violencia, eliminar el odio y buscar el camino de la tolerancia, que son la clave y el ejemplo de la educación.