Alumnos en un colegio de Ibiza. | Daniel Espinosa

La Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia (OBIA) alerta en su informe anual de 2021 por la «mercantilización» de menores en conflictos entre sus padres. «No es un exceso afirmar que nos han llegado conflictos de pareja donde se ha mercantilizado con los menores y vulnerado sus derechos», recoge el informe del organismo que dirige Josep Lluís Riera, cargo que asumió durante 2021.

El documento explica que son comunes en la oficina las solicitudes de orientación por parte de padres «que inmersos en situaciones conflictivas de pareja, de alguna manera perdían de vista el interés superior del menor y las obligaciones de crianza».

El informe destaca casos singulares como uno en el que se privó al niño «de su identidad, en un intento de obstaculizar la relación con el hijo del otro progenitor», y otro caso de traslado y retención ilícita de un menor en el extranjero.

La Oficina Balear de la Infancia (OBIA) llevó a cabo 262 actuaciones en 2021, de las que 139 incluyeron la apertura de un expediente por vulneración de derechos de la infancia. Las otras 123 son consultas resueltas sin abrir expediente. Entre las actuaciones de la oficina figuran actividades de información y orientación, atención de quejas y denuncias, supervisión, entre otras.

Por otra parte, el informe desgrana las llamadas recibidas por el teléfono 116111 de atención al niño y adolescente. En Balears se atendieron 1.246 llamadas: 1.051 en la línea de atención al niño y adolescente y 195 por la línea para familia y centros escolares. Un total de 279 requirieron orientación especializada y hubo 135 llamadas por casos de violencia hacia menores.

La violencia sobre un menor de edad constituye así el primer motivo por el que han accedido al recurso los niños y adolescentes y también los adultos de Balears durante 2021.