El Govern prohíbe la publicidad del juego y las apuestas en todo Baleares.

El Consell de Govern ha aprobado este martes 27 de diciembre el Proyecto de modificación de la Ley de Juego que limita la concesión de nuevas autorizaciones de salones de juego y apuestas en Baleares, prohibe su publicidad en todo el territorio y amplía las distancias entre los salones de juego y ciertos espacios como escuelas.

«Únicamente se permite la publicidad que no tenga que ver con la actividad del juego, como horarios paralelos de actividades deportivas. Nos ha dicho abiertamente la población civil que la publicidad del juego es muy perjudicial y provoca un transtorno grave como es la ludopatía», ha dicho el vicepresident Juan Pedro Yllanes. El cambio normativo afecta a la publicidad de casinos, salas de bingo, locales de juego y salas de apuestas tanto en espacios públicos como privados, incluyendo los medios de comunicación y redes sociales. No afecta en cambio a otras actividades como el trote, ha aclarado Yllanes.

Cabe recordar que hasta la aprobación de la ley (que ahora iniciará su trámite parlamentario) está vigente en Baleares una moratoria de nuevas licencias de casas de juegos y apuestas con la que el Govern había querido frenar la tendencia al alza en la Comunitat Autónoma, la tercera del Estado con un mayor número de salas de juego y apuestas en relación a la población. Concretamente 108 por cada millón de habitantes.

«Se pretende, atendiendo a la recomendación de las autoridades sociosanitarias corregir la alta densidad que ponen de manifiesto las estadísticas, llevar progresivamente el número de salones de juego y locales específicos de apuestas a una cifra que no se aleje por exceso de la media de salas por habitantes del conjunto del Estado Español que la Revista Española de Salud Pública, Ministerio de Sanidad, cifraba el 2020 en 68 por millón de habitantes. Esta media se podrá calcular anualmente", ha dicho el vicepresident del Govern Juan Pedro Yllanes.

Aleja 500 metros de espacios en los que hay menores (colegios, esplais, instalaciones deportivas...) y de cualquier tipo de asociación u organización de personas que padecen ludopatía o son autoprohibidos. Además se establece una distancia mínima de 500 metros entre locales de juegos y apuestas en el caso de Palma y de 250 en el resto de Baleares.

Entre las novedades que introduce la ley (pionera a nivel estatal) está el control electrónico de edad en pantalla para el uso de máquinas recreativas en bares y restaurantes. «Hasta ahora los establecimientos de juego y apuestas disponían de estrictos controles de edad, pero no los establecimientos de hostelería en los que han faltado este tipo de controles», ha concluído Yllanes.

En 2014 había 90 locales en las Islas y en 2019 el sector vivió su momento álgido con un total de 154 salas repartidas por toda la geografía balear convirtiéndose en el tercer territorio nacional con más locales recreativos por cada millón de habitantes. Desde entonces han cerrado 37 salas y dos más están en proceso.