Desciende hasta un 11 % el número de empleadas del hogar que cotizan. | Josep Bagur Gomila

El número de empleadas del hogar de Baleares que están dadas de alta en la Seguridad Social ha descendido un 11,05 % desde 2018, según los datos que han sido facilitados por parte de la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball. En concreto, en 2018 había 10.599 trabajadoras del hogar de media cotizando en las Islas, mientras que entre enero y noviembre de 2022 la media ha sido de 9.428.

Estos datos llevan a platearse qué ha sucedido realmente: si se ha producido una destrucción de empleo en este colectivo o si estas personas están trabajando en ‘negro’. La vicesecretaria general de UGT en Baleares, Xisca Garí, ha asegurado que se debe a las dos causas. Por una parte, ha argumentado que con la pandemia ya comenzó a prescindirse de estas empleadas, algo que se ha prolongado con motivo de la elevada inflación. «Las familias recortan gastos y uno de los primeros que se ve afectado es el dinero destinado a tener una empleada en casa». Por otro lado, ha reconocido que es un sector muy dado a la economía en ‘B’, debido a las dificultades para realizar inspecciones y poder sindicarse. En este punto, ha advertido de los riesgos a los que se enfrentan los empleadores que no dan de alta en la Seguridad Social a las trabajadoras del hogar, puesto que si éstas sufren un accidente laboral tendrán que asumir el coste de la posible pensión en caso de incapacidad.

Por su parte, la secretaria de Políticas Públicas y Salud Laboral de CCOO, Eva Cerdeiriña, que ha subrayado que prácticamente todas las empleadas del hogar son mujeres y extranjeras, ha razonado que este descenso se debe principalmente a dos causas. Una de ellas, es que la última reforma que ha aprobado el Gobierno, y que entró en vigor el pasado mes de octubre, impide que sean las propias trabajadoras las que paguen sus cuotas a la Seguridad Social si han trabajado menos de 60 horas mensuales. Por lo general, eran ellas mismas las que se encargaban de abonar su cotización, pero ahora ya no es posible. Además, ya cotizan por desempleo.

La segunda causa es la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Cerdeiriña ha recordado que «en 2018 se incrementó un 4 % con respecto al año anterior; en 2019 lo hizo un 22,3 %; 2020, un 5,6 %; en 2021 se mantuvo sin cambios hasta el 31 de agosto y en septiembre de ese año aumentó un 1,6 %; mientras que en 2022 lo hizo un 3,6 % hasta los 1.000 euros actuales». La secretaria de Políticas Públicas y Salud Laboral de CCOO ha destacado que «las trabajadoras del hogar ahora tienen mejores condiciones laborales, pero eso ha supuesto un ligero coste en la contratación», aunque ha precisado que también se aplican bonificaciones; pero aún así «el desembolso es superior».