Sabio, erudito… Él mismo se definió como «el último autodidacta», pero todos los adjetivos parecen pocos para definir la ingente y descomunal obra de Andreu Muntaner, palmesano nacido en 1926 que falleció este viernes. Si hay que describir su trabajo, no se sabe por dónde empezar, pero se puede intentar. Fue pionero en el estudio del Cuaternario en Mallorca, uno de los grandes expertos en hidrogeología de la Isla y uno de los fundadores de la Societat d’Història Natural de les Balears (SHNB), de la que era presidente de honor. Era socio de honor de la Associació de Geòlegs de les Illes Balears y de Palma XXI.

Tal vez, para el público en general, era más conocido por su impresionante archivo fotográfico: decenas de miles de imágenes antiguas de Mallorca y de Palma en particular que son memoria gráfica viva de nuestra historia. Todas ellas fueron donadas al Arxiu del So i de la Imatge. Estudios, investigaciones y artículos de todo tipo que han precisado imágenes antiguas de Mallorca han recurrido a su archivo. También donó su colección paleontológica y su biblioteca naturalística a la SHNB, y diversos documentos antiguos al Arxiu del Regne y al Parc Natural de s’Albufera.     

Hizo el servicio militar en la base de hidroaviones del Port de Pollença y, cada vez que había un vuelo, pedía embarcarse para tomar fotografías aéreas de la Isla. Trabajó en Gesa y fue autor de    estudios geológicos sobre la construcción de embalses en la Serra de Tramuntana que debían servir para generar electricidad. Como es sabido, al final sólo se construyeron los de Cúber y Gorg Blau únicamente para el abastecimiento de agua. La bibliografía de Muntaner, en solitario o con otros autores, supera la treintena de publicaciones. Las referencias a sus trabajos por parte de otros investigadores son innumerables. En cuanto a su archivo fotográfico, la imagen más antigua data de 1856 y también tenía una espectacular colección de cámaras y proyectores.

Guillem Xavier Pons, presidente de la SHNB, recordó este viernes que la entidad dedicó un monográfico a Muntaner en 2021. Para Pons, «el Cuaternario en Mallorca no se puede entender sin su figura y su trabajo sobre la hidrogeología de la Isla es realmente impresionante, lo que hizo que administraciones y empresas recurrieran a su asesoramiento. Intentaremos ser sus dignos herederos en la medida en que nos imbuyó su pasión por la ciencia, la cultura y la fotografía. Estos tres ámbitos le apasionaban especialmente, pero tenía una cultura general amplísima y una memoria prodigiosa. Lo recordaba todo. Sólo con las anécdotas que contaba, se podría hacer otro libro».

El hijo de Muntaner, del mismo nombre, destacó que «fueron muchos los que le pidieron estudios y consejos sobre geología e hidrogeología. Era una auténtica fuente de información científica. En los últimos años tuvo problemas de visión, pero mantenía intacta una memoria increíble, no sólo sobre lo que le había pasado a él, sino sobre lo que otros le contaban».

La Associació per a la Revitalització del Centres Antics (ARCA) calificó a Muntaner de «pozo de sabiduría que guardaba un tesoro en fotografías, documentos, fósiles y artilugios de imagen, además de todo tipo de curiosidades únicas que siempre compartió generosamente». ARCA resaltó que Muntaner fue nombrado socio de honor  y que «merece el recuerdo y el homenaje de Palma y Balears». La presidenta del Govern, Francina Armengol, expresó sus condolencias a la familia y destacó la labor de Muntaner como divulgador del patrimonio natural y la historia gráfica de Mallorca.