La acusada, ayer, en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania. | J.P.M.

Una mujer fue condenada este jueves a un año de prisión y una multa de 720 euros tras reconocer ante la jueza que instaló una aplicación espía en el ordenador de su novia en 2019. La imputada deberá indemnizar su expareja en 10.000 euros y en 4.000 a una amiga de esta, también perjudicada, y no podrá acercarse ni comunicarse con ellas durante doce meses. La acusada, de 44 años, dio el visto bueno al acuerdo alcanzado por su defensa, ejercida por Mateu Cañellas, con las acusaciones particulares y la Fiscalía. Inicialmente la procesada se enfrentaba a cuatro años de prisión.

La mujer aprovechó que mantenía una relación sentimental con la perjudicada y que esta le permitía acceder a su ordenador en su domicilio de Palma para instalarle una aplicación espía. El programa permite sincronizar los archivos del PC con una nube y así la procesada consiguió tener acceso a todos los documentos de su pareja. La mujer mantuvo el acceso de forma prolongada para comprobar todas las plataformas sociales y aplicaciones asociadas  al ordenador de su pareja sentimental.

El 2 de septiembre de 2019, la acusada contactó con su novia para informarle de que una persona desconocida le había remitido conversaciones suyas con una amiga entre julio de 2018 y abril de 2019. El 18 de noviembre de 2019, la encausada envió a su pareja un documento con una conversación que mantuvo con su amiga y otra de Instagram con un amigo.

La imputada no entrará en prisión al quedar la pena suspendida durante un plazo de dos años y tres meses, en los que no podrá delinquir y deberá abonar los 14.000 euros a las perjudicadas.