Imagen de archivo de un atasco en Vila. | Marcelo Sastre

El Govern reconoce que está «preocupado» por la sensación de saturación de vehículos particulares que ha habido en veranos precedentes en las Islas, pero el conseller de Mobilitat, Josep Marí, recuerda que el Ejecutivo está tomando medidas claras para favorecer el uso del transporte público en toda Baleares. Los empresarios de los coches de alquiler calculan que este año llegaran a Mallorca unos 100.000 vehículos, que se sumarán a los que usan los residentes, algo sobre lo que se le ha preguntado al conseller.

Marí ha insistido en que el Govern ya ha tomado medidas para potenciar el transporte público en Baleares y propiciar que los ciudadanos dejen de usar el coche particular. «Estamos por un uso racional de la movilidad», ha dicho Marí. Ha recordado que el Parlament ya ha aprobado una ley que permite limitar la entrada de vehículos en Formentera, no solo de alquiler, pero ha precisado que en esta isla es mucho más fácil fijar este tipo de limitaciones.

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En Menorca, la recién aprobada Ley de Reserva de la Biosfera faculta al Consell a tomar medidas en esta dirección y el Consell de Eivissa trabaja en esta misma línea, si bien será necesario que el Parlament aprueba una ley que lo autorice. En el caso de Mallorca, voces del Consell también se han mostrado a favor de establecer limitaciones, si bien deberán estar muy justificadas para que no choquen con la legislación europea de libertad de movimiento.

En cualquier caso, el vicepresident del Govern, Juan Pedro Yllanes, también ha precisado que estas medidas deben pensar no solo en la reducción de a llegada de los coches de alquiler, sino también en la reducción del uso del coche privado. «No solo hay que pensar en los coches de alquiler, sino en cómo pasar de la movilidad privada a la colectiva, porque el transporte es además la principal fuente de emisiones contaminantes», ha dicho. «Tan importante es tener menos coches de alquiler como menos coches propios», ha dicho.

El conseller de Mobilitat ha planteado la misma reflexión para el transporte en jet privado. «Entendemos la preocupación ambiental, pero así como hemos sido capaces de regular el descontrol de construcción privada en el suelo, es más difícil hacerlo en el aire porque no tenemos competencias ni capacidad de regular», ha dicho. En cualquier caso, ha señalado que la reflexión sobre la necesidad de potenciar el transporte público vale para todos los tipos de transporte, incluidos los jets.