Imagen de archivo de prendas falsificadas intervenidas por la Guardia Civil. | R.S.

Consuelo M. dijo en el juicio que es ama de casa y que en octubre de 2021 compró a una empresa de Portugal diez chándales falsificados para sus hijos y sobrinos. Cinco de la marca Nike y cinco Fila por diez euros cada uno. Le llegaron 55 y la Guardia Civil y funcionarios de Vigilancia Aduanera intervinieron las prendas.

La mujer, de 27 años y nacionalidad española, acabó investigada y fue juzgada días atrás en Palma por un delito intentado contra la propiedad industrial. La Fiscalía pedía una condena de cinco meses de cárcel y que indemnizara a Nike con 814’72 euros.

La acusada contó que conoció la empresa a través de Facebook y que compró 10 chándales. Negó que tuviera intención de revenderlos a terceras personas y no se explicaba por qué había recibido 55. Consuelo M. sugirió que el vendedor se debió confundir en el envío porque ella pidió cinco de cada marca y le enviaron 55.

La sentencia recoge que no consta que los hubiera adquirido para destinarlos a la reventa ambulante ni que los logotipos de las prendas intervenidas fueran idénticos con los de las oficiales. «La compra de 55 prendas, que la propia acusada reconoce que no son originales, no es suficiente para deducir la preordenación al tráfico», concluye el juez, que ha absuelto a la mujer.

Consuelo M., ama de casa, podrá hacer feliz a sus hijos y sobrinos con los 55 chándales.