Los bares y restaurantes están obligados a ofrecer agua del grifo gratis a sus clientes. | @ pvproductions

El 99 % de los bares y restaurantes de Baleares incumplen la ley y no ofrecen agua del grifo gratis a sus clientes, según ha denunciado el presidente de la asociación de consumidores Consubal, Alfonso Rodríguez. En este sentido, ha recordado que la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que entró en vigor en abril de 2022, obliga a los establecimientos de restauración a brindar la posibilidad de que las personas que acudan a sus negocios consuman agua potable sin coste. Uno de los principales objetivos de esta normativa estatal es reducir el consumo de plásticos, ya que está demostrado que son muy contaminantes.

En concreto, la citada normativa precisa en su artículo 18.3 que «al objeto de reducir el consumo de envases de un solo uso, las administraciones públicas fomentarán el consumo de agua potable en sus dependencias y otros espacios públicos, mediante el uso de fuentes en condiciones que garanticen la higiene y la seguridad alimentaria o el uso de envases reutilizables, entre otros, sin perjuicio de que en los centros sanitarios se permita la comercialización en envases de un solo uso. Con ese mismo objeto, en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento».

Quejas de los ciudadanos

Rodríguez ha explicado que están teniendo quejas de ciudadanos que reclaman a los establecimientos de restauración que les ofrezcan agua gratuita durante las comidas y éstos se están negando a hacerlo. En este sentido, ha precisado que, de hecho, están obligados a ofrecerla sin que sus clientes tengan que reclamarla. No obstante, ha lamentado que aún hay muchas personas que desconocen que tienen este derecho y, por tanto, consumen el agua embotellada al precio que decide venderla cada negocio. Aunque la ley que establece la mencionada obligatoriedad lleva un año en vigor, es muy poco conocida.

«El problema es que los clientes siempre piden agua y no especifican si la quieren del grifo, por lo que los restauradores aprovechan para darles directamente agua embotellada, que tiene un coste. Sin embargo, por ley están obligados a ofrecer la del grifo y, sólo en el caso de que no quieran aceptar ese derecho, facilitarles el agua embotellada», ha concluido.