Jorge Campos y otros candidatos de Vox, en la sede del partido. | Emilio Queirolo

Vox no hará un ‘gratis total’. La formación guarda oficialmente silencio tras las elecciones del domingo a la espera de que la dirección nacional del partido y Santiago Abascal tomen la palabra, pero de manera extraoficial ya alertan al PP de que su voto no saldrá gratis. Los resultados de este domingo dibujan un PP más fuerte del que esperaba Vox, que tras conocerse los resultados ya debía exigir formar parte del Govern balear.

No fue así. Vox sabe que la matemática parlamentaria se ha puesto del lado de Marga Prohens y por ahora no toca hablar abiertamente de consellerias.   En cualquier caso, este horizonte más nítido que se aprecia cuando se mira al Govern se emborrona en otras instituciones, donde los votos de Vox son claves para derrotar a la izquierda.

Qué pasa con Campos

Uno de los dirigentes de la formación aseguraba ayer que su formación no pondrá palos en las ruedas, pero tampoco estará de mero espectador en la configuración de las instituciones. «Hemos derrotado a la izquierda y ahora toca sentarse a negociar y a derrotar una a una todas las políticas lideradas por Armengol», decía el líder de la formación, Jorge Campos, en la rueda de prensa tras conocerse los resultados electorales.

Precisamente, el papel que jugará Jorge Campos en este proceso está ahora en el aire ya que todo está en juego. El anuncio electoral realizado por Pedro Sánchez también trastoca los planes de la formación ya que Campos podría ser el cabeza de lista a las elecciones de julio.

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Esta posibilidad ya estaba en los planes de Vox. La idea era que Campos fuera el candidato de Vox al Congreso en diciembre, una posibilidad que se adelanta a junio. En realidad, en los planes más inmediatos del candidato de Vox no ha estado formar parte del Govern, sino ser la cara visible de partido en las elecciones generales.

Este deseo de Campos coincide con el del PP, que sueña con la posibilidad de que el candidato de Vox deje la política balear y marche a Madrid. En la calle Palau Reial, sede del PP, creen que esta opción ayudaría mucho a la configuración de acuerdos específicos con Vox cuando sea necesario.

Los desmarques

Por lo que respecta a la formación de Abascal en las islas, las fuentes consultadas admiten que la convocatoria electoral llevará al PP a tratar de desmarcarse de Vox y de no cerrar acuerdos que perjudiquen las expectativas electorales de Núñez Feijóo. Desde Vox, se habla de altura de miras y de voluntad de llegar a acuerdos e insisten en que, en estos momentos, la prioridad es echar a Pedro Sánchez del Gobierno.

En cualquier caso, la mirada está puesta en los consells y en los municipios donde el voto de Vox será determinante. Palma y el Consell de Mallorca son dos de estas instituciones. El PP no necesita pactar porque es la lista más votada y ganaría la Alcaldía y las presidencias, pero el voto de Vox es determinante en otras instituciones. No hay que descartar que algunas pactos terminen cerrándose tras las elecciones generales para tratar de no mostrar la estrategia.