Una vecina de Ibiza que lucha contra el cáncer de mama lanza una campaña de ayuda para poder pagar una deuda de 30.000 euros

Dejó todo (pareja, trabajo, familia y amigos) para trasladarse a Mallorca en busca de un entorno más propicio para poder tratarse.

Desde 2019 trabaja en Fundacion laboral de la construcción, una entidad privada de ámbito nacional formada por la Confederación Nacional de la Construcción, CCOO del Hábitat y UGT FICA. Este organismo se encarga de mejorar y asesorar a las empresas de construcción, especialmente en cuanto a la formación de trabajadores y prevención de riesgos laborales se refiere.

Cristina es Licenciada en Química por la Universidad de Valencia. Antes de trabajar en la Fundación tenía una empresa de tratamiento de aguas junto con su pareja, pero tuvo que cerrarla.

"Me gusta mi trabajo, a mí me encanta hablar con la gente", cuenta Cristina al Periódico de Ibiza y Formentera.

En 2016, en una autoexploración de mama, halló el primer bulto. Fue el inicio del largo viaje que emprendió a través de innumerables análisis, exámenes y tratamientos. Después de una operación de reconstrucción de la mama derecha, tuvo complicaciones, y se sometió a diversas intervenciones con el fin de reconstruirle el pecho: le quitaron músculo y piel del dorsal y grasa de otras partes del cuerpo para reconstruírselo. Este lunes se enfrenta a, según los médicos, la última de las 7 operaciones a las que se ha sometido para la reconstrucción.

Cristina es soltera, no tiene hijos y comparte piso con su bulldog Xena en un pequeño pueblo situado a 14 kilómetros de Palma de Mallorca. Debido a su trabajo, viaja frecuentemente a Ibiza y Menorca, donde guarda amistades y lugares favoritos.

Cristina decidió retomar en Mallorca la empresa que antes compartía con su expareja. Cuando le diagnosticaron el segundo cáncer, tuvo que cerrarla, ya que no se sentía con fuerzas para dirigir el proyecto. Fue un cierre brusco. Debido a estas circunstancias, Cristina ha contraído ahora una deuda de 30.000 euros que, a pesar de tener trabajo, no puede pagar. El monto mensual es de 550 euros al mes que, sumados a los más de 800 euros de alquiler, supone casi el total de sus ingresos. "Me rebajaron el precio del alquiler debido a mis circunstancias personales. En la empresa que gestiona la deuda me dijeron que me daban una moratoria de un mes hasta ver qué podían hacer con mi caso. Aún estoy esperando la decisión".

"Yo soy una persona muy emprendedora, pienso que puedo hacerlo todo sola. Pero a veces, cuando no llegas, tienes que pedir ayuda". Por eso ha decidido lanzar una campaña a través de Gofundme, una plataforma que ayuda a las personas a recaudar fondos para campañas solidarias. En solamente diez días ha conseguido recaudar alrededor de 4.000 euros, alrededor de una sexta parte del importe total de la deuda que tiene que pagar.

Cuando le preguntamos a Cristina qué le supone tener esta deuda, nos cuenta: "supone no poder disfrutar de la vida por el agobio y el estrés de tener esa mochila. La vida no es trabajar y que te dé para comer, pero ahora mismo es lo que tengo".

Debido a las complicaciones en sus operaciones en 2016, en la actualidad Cristina ha perdido parte de la fuerza física que poseía. "Los médicos me recomiendan hacer ejercicio de fuerza. Tengo un amigo que es entrenador personal y me ayuda a entrenar dos veces por semana. Mi próximo reto es correr un 10K en octubre". Cristina afirma que le encanta el running. Actualmente no puede llevar a cabo labores básicas de limpieza del hogar debido a las lesiones derivadas de las muchas intervenciones a las que se ha sometido.

"Durante la pandemia estaba con la quimio, el cáncer me había afectado a los ganglios linfáticos de la axila derecha y me los tuvieron que quitar. Hoy, si limpio mi casa o hago esfuerzos, al día siguiente tengo el brazo súper hinchado porque al no tener ganglios, el líquido no drena bien y se acumula en el brazo y se hincha.". Sin embargo, con ayuda de un instructor cualificado, Cristina es capaz de hacer ejercicio de forma controlada y sin problemas posteriores. Pero contar con la ayuda de un profesional no es una opción accesible para ella.

"Me operaron para quitarme los ovarios y las trompas de Falopio por prevención", explica Cristina, "y todo eso hace que sea muy propensa a tener osteoporosis. Lo mejor que puedo hacer, dicen los médicos, es hacer ejercicios de fuerza para aumentar la densidad ósea y poder tener calidad de vida".

"Necesito entrenar con alguien que controle el movimiento, pero eso cuesta un dinero", nos cuenta Cristina. "La alimentación saludable es clave para la recuperación, pero eso también es caro. Tengo piel seca, se me cae el pelo y necesito buenas cremas y tratamientos, y todo eso es dinero, no te lo cubre la seguridad social".

Cada tres meses, Cristina acude al centro médico para realizarse una resonancia magnética. "Es la única forma de ver si la metástasis se ha expandido o no", explica. "Con la medicación se mantiene, pero no se reduce. Los médicos me dicen que el tiempo corre a mi favor. Me dicen que cuando la medicación deje de funcionar, ya habrá salido un medicamento mejor que pueda sustituirlo".

Ahora Cristina ha abierto una página de Instagram para contar su historia de superación @vivirconfuerza.rosa. En @siemprepower sube fotos de su tratamiento, su recuperación, frases motivadoras. Cuenta su historia paso a paso. Decidió lanzar la campaña en Gofundme al ver que no podía continuar sin ayuda. Saldar las deudas la ayudará a tener más medios para poder financiar los tratamientos que no cubre la seguridad social, la rehabilitación, los gastos diarios que tiene que sufragar. Su objetivo llegar a los 30.000 euros antes de verano. "Tengo ganas de pasar página", nos cuenta.

Puedes encontrar más información sobre la campaña de Gofundme en este enlace:

Go Fund Me

Campaña de Cristina Gamon Lopez : Un paso hacia la libertad: ayudándome a vivir sin cargas (enlace)