Julio Herranz25/11/01 0:00
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«Yo soy licenciado en Bellas Artes y Patricia ingeniera en teleco, así que lo que no sabe uno lo sabe el otro, en la idea de relacionar el arte con la ciencia. Y encima somos pareja, por lo tanto todo se queda en casa». Con estás palabras explicaba Raúl Real a Ultima Hora Ibiza y Formentera los principios de una unión creativa que ha merecido uno de los premios del salón de grabado Estampa 2001, celebrado en Madrid los pasados días. En concreto, Raúl Real y Patricia Ballester han recibido en el apartado «Tendencias» una beca de la Casa Velázquez de Madrid por una instalación vídeo-cinética titulada «La cuña», que se presentaba en el stand del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) junto a un trabajo de net-art del colectivo 01000111010101.

Lo de presentar el trabajo en el stand ibicenco fue idea de Nilo Casares, «un crítico de arte de Valencia, muy amigo de Elena Ruiz, la directora del museo. Nos lo propuso, nos pareció bien y ha habido suerte», apuntó Real. La beca del premio consiste en «una estancia de dos o tres meses en la Casa de Velázquez, un centro en el que invitan a colaborar a artistas españoles y extranjeros para que realicen algún proyecto». «Es una especie de palacio muy chulo, en el que te dan vivienda, taller y una mensualidad», precisó el artista, añadiendo que «tienes libertad total, puedes estar planeando el proyecto o dearrollarlo allí. Nosotros no tenemos aún muy claro qué queremos hacer, pero nos gustaría desarrollarlo allí mismo, ya veremos».

En cualquier caso, será un proyecto que girará «en torno a la línea en la que hemos estado trabajando durante los últimos tres años: un sistema general de imágenes en movimientos, con mecanismos que llevan incorporadas microcámaras que recogen imágenes. Por resumir, un trabajo en torno al diseño y al arte en sus puntos de encuentros». Un encuentro apasionado que nace de la obsesión que Raúl Real siente por la imagen: «Me interesa en sus aspectos pictórico, gráfico y videográfico. Creo que el desarrollar una serie de piezas con microcámaras tiene que ver con salirse de las dos dimensiones y con la intervención en el espacio a otro nivel».