Descubrir Andalucía, y por extensión España, de donde era oriundo su padre, es el móvil que impulsó a Jean François San Román a iniciar aquí en Eivissa una serie dedicada al arte de la corrida de toros. La mitad de la misma, compuesta por unos 15 óleos sobre lienzo, puede verse hasta el próximo día 28 en la sala de exposiciones del centro cultural Ebusus.

Residente en la isla durante largas temporadas desde hace cinco años, es la primera vez que este polifacético artista francés centra su atención artística en la fiesta nacional. «Gracias a la invitación de amigos aficionados he conocido el mundo de las corridas, un espectáculo que encuentro fascinante. Esa mezcla de fuerza, gracia y belleza es lo que me ha impulsado a tomar la paleta para intentar comprender este incesante ballet», afirmó.

Jean François San Ramón (Sedan, 1953) es hijo de padre español y madre francesa; su progenitor, escultor y fundidor, le inició en el mundo del arte. Dedicado durante un tiempo a la decoración teatral, estudió filosofía y antropología, para más tarde dedicarse a la pintura y a viajar. En 1978 crea un movimiento artístico de pintores, escultores, poetas y filósofos en Marsella, apoyado por el arzobispo de esta ciudad, lo que le permite organizar una exposición en una iglesia.

Junto con la pintura, San Román aprende el arte de la orfebrería y la talla de piedras, y durante un tiempo se dedica a la pesca del coral creando piezas únicas con este material marino. Ha colaborado con el escultor Cezar, ha tenido galería propia en Vallauris y ha presentado sus trabajos en Francia, Luxemburgo, Bélgica y España.