El matrimonio feliz de Catalina Ferrer y Tur Ramis bailando en la fiesta de la Nit de Sant Joan de 1988.

JULIO HERRANZ

Acostumbrados a su frecuente presencia pública por su compromiso social y político, la biografía de Joan Tur Ramis no es tan conocida. La publicación de Poemes d'Amor de Catalina Ferrer Tur (editorial Mediterrània), presentado el pasado viernes en el Consell puede ser un buen pretexto para acercar al lector de hoy la figura de un ibicenco singular y luchador. Conocido popularmente como Juanito de la Fonda Formentera, seguimos los apuntes biográficos que su esposa incluye al final del volumen, en el que también colaboran Felip Cirer, Jaume Ribas, Andreu Manresa, Sebastià Serra y Marià Torres.

Joan Tur Ramis nació en Vila el 15 de enero de 1928. «Hijo de padre formenterés y madre josepina, solía decir que era pitiuso por tener un pie en cada isla». Estudió en la Escola Graduada («recién estrenada») y en el Instituto, cuando estaba en Dalt Vila. A los 17 años, y por el trato con los curas de la iglesia de Sant Elm, de la que era vecino, «pensó que ser religioso le daría la oportunidad de hacer cosas por los demás, por lo que entró en la Orden Carmelita», pero a la hora de hacer los votos definitivos «se da cuenta de que aquello no era lo que pensaba y lo dejó», apunta Catalina Ferrer.

Así que Juanito vuelve a casa a trabajar con la familia y se casa. Pero como tenía muy vivas las inquietudes sociales, las canaliza hacia la política, «fundando en Eivissa, con otros compañeros, el Partido Socialista Popular de Tierno Galván, a quien trae a la isla». Pero como las primeras elecciones democráticas de 1977 auparon más al PSOE, que no tenía representación en Eivissa, se fusionan en él, incluido también el propio Tierno Galván.

Entre las aportaciones sociales de Tur Ramis destacan su contribución a la creación de la Alianza Francesa, que, dirigida por su amigo René Vuibert, se instala primero en un local de la Fonda Formentera para afincarse después en el Puig des Molins. Así como la Escola Blat, una iniciativa pedagógica de ideas vanguardistas en la que colaboraron varios entusiastas renovadores. Sin olvidar la revista Uc, de la que fue uno de los fundadores «y financiador principal. Pero en aquel tiempo no había subvenciones ni nada parecido y económicamente resultó insostenible», recuerda su esposa.

Además, Juanito estuvo al frente de la Asociación de Padres del Instituto de sa Blanca Dona, donde estudiaron sus cuatro hijas; y de la de vecinos y comerciantes del Puerto de Vila. «Es bien conocida su lucha para que el tráfico portuario saliera del muelle, tanto por los accidentes mortales que había provocado como para recuperarlo como paseo ciudadano, tal como había sido siempre», Y es que para Tur Ramis «no había movimiento ciudadano en el que no se implicase. Por ejemplo, la recuperación de ses Salines, y tantos otros. Hasta el último momento se pudo contar con él para todo lo que fuera alguna mejora para el pueblo ibicenco».

Catalina Ferrer también cuenta en el breve apunte biográfico de su marido que «le gustaba mucho leer y reflexionar. Entre sus autores preferidos se encuentran San Agustí, Erasmo de Rotterdam, Teilhard de Chardin, Ortega y Gasset y Bertrand Russell», precisa, añadiendo que «disfrutaba muchísimo con El Quijote de la Mancha».

Y el camino de Joan Tur Ramis llegó a su fin: «Se le acabó la vida el 17 de noviembre de 2007, mientras dormía. Una muerte tan buena como lo fue su vida». Que ha provocado en su viuda la escritura de los Poemes d'Amor que acaban de ser publicados. «Un alud de sensaciones que me empujaron a ponerlas por escrito. Así nacieron estos pequeños poemas que tiene en sus manos. Han salido solos, como la hierba después de la lluvia».