Una de las imágenes de la exposición.

La sala de cultura de Sa Nostra acogerá a las 20,00 horas de hoy jueves la inauguración de la exposición Viatge a Eivissa, formada por 45 instantáneas en blanco y negro que el reconocido fotógrafo Paco Gómez (Pamplona 1918 - Madrid 1998) realizó en la isla en abril de 1960. La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 21 de abril, viajará a continuación a las salas homónimas de Mallorca y Menorca. El conjunto ha sido cedido para la ocasión por Foto Colectania, Fundación que custodia desde 2001 el archivo de Paco Gómez por voluntad de la familia.
En el catálogo de la muestra, Irene de Mendoza explica que se ignoran los motivos por los que Gómez viajó a la isla acompañado por su mujer, aunque se cree que fue para hacer fotografías «para él». «A pesar de que solamente pocos años antes se abriera el primer aeropuerto, Eivissa era todavía un territorio arcaico que se resistía a las influencias externas. Esta idea había atraído a la isla no solamente a beatniks y hippies, sino también a todo un elenco de escritores, artistas y músicos extranjeros».
Cuando llegó a Eivissa, Paco Gómez ya había expuesto y publicado en varias ocasiones con notable éxito en Madrid y en Barcelona. Los paisajes que encontró en la isla «presentaban muchos de los elementos naturales hacia los cuales ya había orientado su mirada». Sin embargo, es en las calles de Vila «donde encuentra aquellos elementos que le permiten construir sus fotografías, dando como resultado unas composiciones misteriosamente simples pero cargadas de sutileza. Las ventanas, los muros, las puertas o simples paredes afectadas por el paso del tiempo adquieren un protagonismo absoluto en esta serie», apunta la crítica.
El catálogo incluye asimismo un texto evocador de Rafael Levenfeld titulado Paco Gómez: presencia y recuerdo, en el que rememora episodios de la vida de su amigo. Entre ellos, la visita que hizo a la isla en 1960: «Ante esa Babel bulliciosa y cambiante, como era la Eivissa de los años sesenta, Paco Gómez nos trae pedazos de un puzzle sin componer, pequeños atisbos de algo que va a estallar en todos los sentidos. Sus imágenes están impregnadas de ese silencio que tanto le gustaba utilizar para que el propio espectador recompusiera mentalmente la escena de su fotografía (...) Es mucho lo que le debemos. Fue una suerte para mí el poder haber sido su amigo».

Huellas de una vocación que le ocupó la vida
Paco Gómez se consideró un fotógrafo amateur; colaboró entre 1959 y 1974 en la revista del Colegio de Arquitectos de Madrid y su obra forma parte de destacadas colecciones públicas y privadas.
Instantáneas suyas figuran en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Institut Valencia d'Art Modern (Valencia), la Fundación Telefónica, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla) o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid).
Entre 1984 y 1995 se organizaron tres exposiciones monográficas del autor y más recientemente su obra ha formado parte de varias muestras colectivas, organizadas por la Fundació Foto Colectania, gestora de su legado.