Una actuación de The Lost Mountain Orchestra.

La Casa Colonial de Santa Eulària acogerá a partir de las 20,00 horas del próximo miércoles 7 la presentación de Summer Wine, primer disco de The Lost Mountains Orchestra, producido por Oliver Statz en su estudio ibicenco, y con Volker Schmitz (guitarras y 'jefe' de la banda) como director musical. «Empezaremos a las ocho, y habrá comida y bebida. El grupo tiene un directo fuerte, enérgico y divertido de imagen, porque cambiamos, no es siempre lo mismo. Ideal para gente entre los 30 y los 70 años», precisó Volker a este periódico, añadiendo: «Empezamos hace cuatro años en las calles de Santa Eulària, más bien perseguidos, porque entonces no querían música en vivo. Afortunadamente, ahora han cambiado las cosas».
Completan The Lost Mountains Orquestra Mal Brittain (voz y guitarra), Kate McGregor (voz y doble bajo), Mario Expósito (percusión), Marcela Friederichs (violoncelo) y Santi Bonet Bufí (violín y mandolina), el único ibicenco del grupo, profesor de violín y miembro de la Orquestra Simfònica Ciutat d'Eivissa. «Para mí fue una sorpresa la llamada de Volker, porque el grupo hace un tipo de música que tenía ganas de tocar hace tiempo. Llevo ya como un año con ellos y me han ayudado muchísimo a aprender estilos que nunca había hecho antes; algo muy bueno e importante para mi formación, que afecta incluso a la hora de tocar un concierto de clásica. Para mí es como una liberación; no es que no me guste hacer clásico, claro, es lo que he estudiado, es mi vida y con lo que trabajo; pero el hecho de no estar a las órdenes de un director, me permite ser más yo, tocar de una manera que con una orquesta no se puede», señaló el polifacético músico.

Un buen fichaje
La incorporación al grupo de Santi Bonet es valorada con satisfacción por Volker Schmitz. «Estamos muy contentos con él, porque tiene personalidad, sonríe en el escenario y es perfecto. Además, sobre todo, porque toca muy bien el violín y le gusta la música que hacemos». Un amplio repertorio en el que cabe «todo lo que se pueda hacer con instrumentos acústicos: contrabajo, chelo, violín, guitarra acústica... Con los que se puede tocar tango, country, baladas de rock y pop, música latina... Y con dos idiomas hasta ahora, el inglés y el español», explicó el guitarrista.
En cuanto al contenido de Summer Wine, «hay algunas canciones propias, pero la mayoría son covers (versiones de temas de éxitos); aunque también hacemos algo de música clásica, pero no tan en serio como en Can Ventosa», ironizó Volker Schmitz sobre un disco cuyo productor, Oliver Statz, «nos conoce bien y es muy famoso en Alemania. Está retirado y ahora vive en la isla. El disco lo hemos grabado en su estudio de Eivissa en cosa de unos tres meses; y estamos muy satisfechos con el resultado, que queremos presentar en Alemania el próximo invierno».
Summer Wine reúne 15 temas de amplio espectro, que van desde Jolene a Wonderful tonight, pasando por Bésame mucho, Cocaine, Save the last dance for me, Sway, That's amore, Make you feel muy love, Summer Wine, Creepin' in, He'll have to go o A Steel guitar and a glass of wine, entre otros.
Puesta de largo, pues, de The Lost Mountain Orchestra, un grupo que se recicla cuando hace falta, según comentó Kate McGregor: «Hay un detalle interesante en el inicio de l banda. Yo soy la última incorporación; todos eran músicos de antes de venir a la isla, y habían dejado de tocar durante años por diferentes motivos. Pero el día que se reúnen en Eivissa se animaron los unos a los otros con un repertorio muy variado y digerible y con arreglos muy frescos que alegran a cualquiera», concluyó.